Lo población de Juliaca decidió acatar desde hoy una huelga indefinida, al concluir una paralización previa de 72 horas y luego que el alcalde de esa ciudad, David Mamani Paricahua, no accediera a integrar una mesa de diálogo para discutir el alza en los precios de impuestos prediales así como de las tasas del Texto Único de Procedimiento Administrativos (TUPA).
El denominado Comité de Lucha, integrado por dirigentes de diversas organizaciones de base, esperó hasta esta tarde reunirse con el burgomaestre. Mamani no se presentó a la sesión que también impulsaba el gobernador de Puno, René Calsín, así como la Defensoría del Pueblo, y ello obligó a que los habitantes evalúen radicalizar su medida de fuerza.
La población se concentró en la plaza de armas de la ciudad y allí tomó la determinación. Mientras tanto, en los accesos a Juliaca, vehículos interprovinciales, autos particulares y camiones que habían partido desde Arequipa y Cusco, formaban largas colas pues las vías continuaban bloqueadas. Las carreteras hacia Puno y Puerto Maldonado también fueron tomadas por piquetes de manifestantes. La única forma para salir de Juliaca fue a través de motos lineales, pero estos vehículos eran constantemente apedreados por los huelguistas.
La ciudad puneña debía conmemorar hoy sus 87 años de fundación como provincia de San Román, pero en lugar de cualquier acción festiva los pobladores se vistieron de luto, llevaron crespón negro e izaron la bandera a media asta. Además los dirigentes que encabezan la lucha han programado una vigilia para esta noche.
“Pedimos a la fiscalía que lacre la municipalidad para que no se retire documentación importante que da cuenta de actos de corrupción”, denunciaron.