El ex astro del fútbol Diego Armando Maradona, un confeso admirador del proyecto socialista del presidente Hugo Chávez, participó el jueves en el cierre de campaña del candidato oficialista a la presidencia de Venezuela, Nicolás Maduro, actual presidente encargado y designado heredero político por el ahora fallecido mandatario venezolano.
El legendario capitán de la selección de Argentina, que ganó el Mundial de fútbol de 1986, lució una gorra con el tricolor venezolano y una camisa roja —el color distintivo del chavismo— que tenía bordado al lado izquierdo a la altura de su corazón las leyendas Cristina K 2015, en aparente alusión a una posible reelección de la mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner. En la camisa también se podía leer Chávez Comandante y Maduro Presidente. En su espalda tenía estampado el número 10 y su nombre.
Maradona ha profesado sus simpatías por el ala izquierdista del peronismo que creó con su fallecido marido y antecesor Néstor Kirchner (2003-2007). Fernández se juega la continuidad en el poder más allá del 2015 en las próximas elecciones legislativas de octubre. La presidenta argentina ha guardado silencio sobre el tema de la reelección mientras sus adversarios políticos la acusan de pretender su segunda reelección en 2015, la que requeriría una eventual reforma de la Constitución argentina.
REGALÓ PELOTAS La mano de Dios está con nosotros, dijo uno de los presentadores del mitin en alusión a la célebre jugada de Maradona ante el arquero inglés Peter Shilton en el Mundial de México 1986.
Maduro se paró junto a Maradona en una tarima y le entregó varios balones que el ex astro argentino firmó y luego con su pierna zurda los lanzó a la muchedumbre.
Maradona expresó repetidamente su admiración a Chávez y en varias ocasiones se reunió con él en Venezuela y el extranjero. Incluso lo visitó en julio de 2011 en La Habana, cuando el gobernante venezolano recibió un primer ciclo de quimioterapia como parte del tratamiento contra un cáncer que finalmente le quitó la vida el 5 de marzo de este año.
Algunos especulaban que Maradona asistiría a los funerales de Chávez, pero no lo hizo.
Las campañas presidenciales venezolanas concluyen el jueves, tres días antes de los comicios para elegir al sucesor de Chávez. Maduro ha aparecido a la cabeza de las preferencias, por encima de su rival opositor Henrique Capriles.