Marion Cotillard se encerró en una falsa prisión en defensa de los 30 tripulantes del rompehielos Arctic Sunrise de Greenpeace que fueron detenidos el pasado 19 de setiembre por protestar en el Ártico ruso.
Dentro de una jaula y junto a otros militantes en el Palais Royal de la capital gala, la intérprete de La vida en rosa, De óxido y hueso o de Medianoche en París vio acompañada su protesta de un cartel en el que se podía leer soy defensora del clima.
Hay gente que tiene la valentía de defender nuestro planeta. () Frente a este coraje, las posibles sanciones son absolutamente absurdas y delirantes. Deberíamos, más bien, darles las gracias, indicó la actriz.
LOS DETENIDOS La embarcación en la que se encontraban los detenidos fue abordada por cuerpos de seguridad rusos mientras navegaba por aguas internacionales en protesta contra la perforación petrolífera en el Polo Norte.
Desde entonces, sus tripulantes 28 miembros y dos trabajadores de prensa permanecen detenidos acusados de piratería y vandalismo, delitos que en Rusia suponen penas de hasta 15 y 7 años, respectivamente.
La medida cautelar contra todos ellos expira el 24 de noviembre, pero según informó hoy Greenpeace, el Comité de Instrucción (CI) de Rusia solicitó este viernes prolongar por tres meses la custodia, una petición que será estudiada la próxima semana por tribunales de San Petersburgo.
No es la primera vez que Cotillard se involucra con el grupo ecologista, al que en julio de 2010 acompañó a la República Democrática del Congo durante una semana para denunciar la deforestación de los bosques tropicales.