El derribo de aeronaves en cielo venezolano es una práctica que hasta el momento había pasado inadvertida. La caída de una última nave (con la que suman cuatro, desde el 20 de octubre), ha destapado el plan de la Armada Militar Bolivariana en cumplimiento de una ley que permite abrir fuego contra aeronaves presuntamente vinculadas al narcotráfico y que hagan caso omiso cuando se les ordene aterrizar.
En esta ocasión, la última aeronave derribada con placa mexicana ha provocado que la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) solicite explicaciones al gobierno de Venezuela. El sistemático derribo de naves a manos de fuerzas venezolanas ha salido a flote.
Estas prácticas se han efectuado en el marco de la Ley de Control para la Defensa Integral del Espacio Aéreo, aprobado, según el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, en mayo del 2012.
En efecto, poco después de que el Jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada venezolana, Vladimir Padrino, tuiteara una imagen con la calcinada nave, el jefe de estado reveló que ya son treinta las naves derribadas por supuestos vínculos con el narcotráfico, reportó la cadena de noticias Univisión.
Vamos a combatir con todo, que lo sepan quienes lo saben y quienes no lo sabían que lo vayan sabiendo, declaró Maduro durante la emisión de su mensaje transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión venezolana.
De acuerdo a la cuenta de Twitter del General Padrino, la última nave derribada es una Hawker 25, con placa XB-MGM, con registro en Monterrey, Nuevo León, reportó el sitio web Univision.com.
Frente a tal publicación, y su consecuente difusión en la prensa mexicana, la Cancillería de México, a través de su Embajada en Venezuela, envió una nota diplomática que exige el esclarecimiento de lo ocurrido en estricto apego al derecho internacional.
DERRIBO DE AERONAVES SOSPECHOSAS Desde el 2007, el Ejército Venezolano lleva a cabo la Operación Boquete que consiste en destruir pistas de aviación clandestinas localizadas en el estado venezolano de Apure (localidad ubicada muy cerca a Colombia), utilizadas por bandas de narcotráfico.
El conjunto de medidas relacionadas a los operativos de Boquete, se enmarcan también en el cumplimiento de la Ley de Control para la Defensa Integral del Espacio Aéreo.
Amparados en esta norma, a principios de octubre Nicolás Maduro anunció la decisión de iniciar el derribo de naves sospechosas de tener vínculos con el narcotráfico. La acción de abrir fuego se iniciaría cuando hicieran caso omiso a las instrucciones de las autoridades venezolanas.
De acuerdo a Univisión, en los derribos reportados por Venezuela, el gobierno no ha informado del destino de los tripulantes de las avionetas.