El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sabía desde 2010 del espionaje contra la canciller alemana, Angela Merkel, según informa el dominical alemán Bild am Sonntag, citando fuentes de los servicios secretos estadounidenses.

Ese año, el director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Keith Alexander, informó personalmente a Obama sobre la operación secreta contra Merkel. Obama no frenó entonces la acción, sino que dejó que siguiera adelante, citó el diario a un alto miembros de la NSA.

Previamente, el también dominical Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung indicó que el presidente estadounidense admitió implícitamente la posibilidad de que la NSA espiara el teléfono móvil de Merkel en el pasado.

Sin embargo, en una conversación telefónica que Obama mantuvo con Merkel el miércoles, le aseguró a la canciller que Estados Unidos no espía ni espiará las comunicaciones de la canciller Merkel, indicó el Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung sin precisar fuentes.

De lo contrario, hubiese suspendido cualquier posible intercepción de las conversaciones telefónicas, citó la revista Der Spiegel a Obama.

PEDIDO EXPLÍCITO Según el artículo de Bild am Sonntag, Obama quería tener información precisa sobre Merkel.

A raíz de esto, la NSA amplió sus actividades y no sólo tuvo en la mira el teléfono móvil partidario de líder cristianodemócrata. También fue hackeado el aparato que presuntamente era antiescucha.

Especialistas del servicio secreto de Estados Unidos interceptaron el contenido de los mensajes de texto (SMS) y las conversaciones telefónicas de Merkel. Sólo el teléfono fijo, que tiene una protección especial, en la oficina de la Cancillería no fue interceptado por la NSA, indicó el dominical.

DESDE EL 2002 Asimismo, Bild am Sonntag agregó que los datos captados por la NSA iban directamente a la Casa Blanca, y no como era usual primero a la central de la agencia en Fort Meade, en el estado de Maryland.

Según versiones de prensa coincidentes, la NSA pinchó el teléfono móvil de la canciller ya en 2002.

Bild am Sonntag agrega que la NSA también tenía en la mira al antecesor de Merkel, Gerhard Schröder. El programa de espionaje fue iniciado durante la presidencia de George W. Bush a raíz de la negativa del gobierno alemán de participar en la guerra en Irak en el año 2002.