La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó por aclamación un proyecto de respaldo al reclamo argentino sobre las Islas Malvinas en la sesión final de su 43 Asamblea General en Antigua Guatemala.

El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, había presentado antes a sus pares la demanda histórica de su país sobre las Islas Malvinas, ocupadas desde 1833 por Gran Bretaña y motivo de una guerra en 1982.

Estamos seguros de que el llamado a la solución pacífica a la controversia de soberanía algún día será escuchado, algún día las Malvinas dejarán de ser el territorio más militarizado del mundo, dijo Timerman, que cuestionó la legitimidad de un plebiscito realizado en marzo en el que el 98,8 por ciento de los isleños votó por seguir bajo dominio británico.

El llamado al diálogo a Gran Bretaña sobre este tema figura de manera regular en la agenda de las asambleas generales de la OEA hasta que se logre una solución definitiva.

Canadá, en tanto, manifestó su rechazo expreso a la declaración. Canadá cree que solo los habitantes de las Islas Malvinas pueden determinar su propio futuro, por esa razón no apoyamos el proyecto de resolución tal como está redactado, dijo un representante de la ministra Diane Ablonczy, que ya no estuvo en esta sesión.

No se especificó si hubo reservas de otros países, como Estados Unidos, cercano al Reino Unido.

Los reclamos argentinos fueron respaldados uno por uno en la ronda de discursos por los cancilleres o representantes de los países latinoamericanos y del Caribe, entre ellos el ministro del Exterior ecuatoriano Ricardo Patiño y el embajador de Venezuela Roy Chaderton, los más vehementes en apoyar la demanda argentina.

POSICIÓN ARGENTINA Lo que resulta paradójico es que para justificar la estrategia antijurídica invoquen la libre determinación de los pueblos, afirmó Timerman y señaló que ante la falta de argumentos el gobierno británico hace que sean los isleños los que justifiquen la ocupación.

El canciller agradeció el incesante llamado al diálogo a Gran Bretaña hecho por los países del continente, a través de resoluciones a lo largo de los años.

El Reino Unido es una potencia colonial, la Argentina no lo es, no lo fue y no lo será, afirmó. Es un tema de integridad territorial, como lo dijo las Naciones Unidas, no es un tema de libre determinación.