El padre de los sospechosos en el ataque con bombas contra el Maratón de Boston dice que el hijo que sigue prófugo es un joven inteligente y que se ha abierto camino en la vida.

Anzor Tsarnaev habló con The Associated Press por teléfono desde la ciudad rusa de Majachkala el viernes luego que la policía dijese que uno de sus hijos, Tamerlán, de 26 años, había muerto en un tiroteo con las autoridades en Estados Unidos y el otro, Dzhokhar, era buscando intensamente.

Mi hijo es un verdadero ángel, dijo Tsarnaev. Dzhokhar está en segundo año de medicina en Estados Unidos. Él es un muchacho muy inteligente. Nosotros esperábamos que viniese para los feriados.