En el inicio de un apretado cronograma de actividades en conmemoración de la Pascua, el Papa Francisco instó el jueves a los sacerdotes católicos a dedicarse a ayudar a los pobres y a quienes sufren en lugar de preocuparse por sus carreras como gerentes de la Iglesia.
La homilía de Francisco en su primera celebración del Jueves Santo como líder de la Iglesia Católica Romana fue la señal más reciente, desde su sorpresiva elección hace dos semanas, de su determinación para que la iglesia de 1.200 millones de miembros se acerque más a los pobres.
Tenemos que salir, entonces para experimentar nuestra propia unción (como sacerdotes) a las periferias donde hay sufrimiento, derramamiento de sangre, ceguera () y prisioneros esclavizados por muchos demonios, dijo durante una misa en la Basílica de San Pedro.
El ex cardenal argentino de 76 años Jorge Mario Bergoglio heredó una Santa Sede plagada de escándalos, en la que documentos filtrados a los medios meses atrás hablan de supuesta corrupción en su administración y luchas internas entre los prelados para avanzar en sus carreras.
En la misa, que dio inicio a cuatro días de gran actividad hacia la Pascua del Domingo, Francisco dijo que los sacerdotes no deberían quedar atrapados en la introspección, sino salir de sí mismos y concentrarse en aquellos que necesitan su ayuda.
Aquellos que no salen de sí mismos, en lugar de ser mediadores gradualmente se convierten en intermediarios, gerentes. Sabemos la diferencia: el intermediario, el gerente () no pone su propia piel y su propio corazón en el frente, nunca escucha una palabra cálida y sentida de agradecimiento, dijo el Papa.
Se prevé que en las próximas semanas Francisco comience a realizar cambios en la Curia, la burocracia central de la Santa Sede que estuvo en el ojo de la tormenta del llamado escándalo Vatileaks.