Cada vez que Katherine Russell, la viuda de uno de los sospechosos del ataque del 15 de abril al maratón de Boston, sale de la casa de sus padres, agentes federales le siguen en vehículos sin identificación.

Las autoridades federales están aplicando intensa presión sobre las personas del círculo íntimo de los dos sospechosos: mantienen a la viuda de Tamerlan Tsarnaev ante la opinión pública con la vigilancia evidente que le aplican, y arrestaron a tres compañeros de estudios del atacante sobreviviente, Dzhokhar Tsarnaev.

Azamat Tazhayakov y Dias Kadyrbayev fueron acusados de obstrucción de la justicia por retirar una mochila con fuegos artificiales y una computadora portátil del dormitorio de Dzhokhar.

Expertos legales dicen que este seguimiento forma parte de una estrategia no solamente para determinar si Russell y los amigos son culpables, sino para presionar con el fin de obtener la mayor cantidad de información posible sobre si los sospechosos tenían lazos con una red de terrorismo o cómplices en el extranjero o en el país.

KATHERINE RUSSELL Una de las metas principales es llevar a la viuda y a los amigos a que cooperen completamente, según los expertos. Y las autoridades estarían siguiendo a Russell de cerca porque sienten que ella no ha sido completamente honesta acerca de lo que sabe.

Russell ha estado los últimos días en casa de sus padres en North Kingstown, Rhode Island. Mucho sobre ella sigue siendo un misterio, incluido lo que sabía o vio en las semanas, meses y años antes del ataque, y lo que supo y vio los días después.