La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, enfatizó que el Mundial del 2014 se realizará de todas maneras y garantizó que no se ha invertido dinero del fondo de educación y salud para la construcción de los modernos estadios.
Brasil merece y va hacer una gran copa, dijo la mandataria de forma tajante en medio de las violentas protestas en por lo menos 11 ciudades de Brasil, que reclamaron mejor atención al servicio público.
En relación a la copa (Mundial), quiero aclarar que el dinero que el Gobierno federal gastó en los estadios es fruto del financiamiento que será debidamente pagado por las empresas y gobiernos que están explotando esos estadios, afirmó.
En un mensaje a la nación, se dirigió a todos los brasileños, incluido los manifestantes, recordó que Brasil es el único país que fue cinco veces campeón del mundo y siempre fue bien recibido en todas partes.
Necesitamos dar a quienes vienen el mismo respeto, respeto y alegría es la forma cómo debemos recibir a nuestros huéspedes, dijo la presidenta.