Rusia y Francia discreparon el martes por un reporte de inspectores de la ONU sobre un ataque con armas químicas que dejó cientos de muertos en Siria, lo que ilustra los problemas llegar a un acuerdo sobre un curso de acción Consejo de Seguridad.
Sentado junto al ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, en una conferencia de prensa en Moscú, el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que el reporte no había probado que las fuerzas del presidente sirio, Bashar al-Assad, realizaron el ataque del 21 de agosto y que Rusia aún sospechaba que los rebeldes estaban detrás del mismo.
Fabius expresó la visión contraria y dijo que el reporte no deja dudas de que las fuerzas de Assad eran las responsables de un ataque que Washington dice que provocó la muerte de más de 1.400 personas. Estados Unidos también culpa al Gobierno sirio.
Lavrov reconoció que el reporte de los investigadores probó que se habían usado armas químicas, pero que no hay respuesta a varias preguntas que hemos hecho, incluyendo si las armas fueron hechas en una fábrica o eran caseras.
PROVOCACIONES SEGÚN RUSIA Tenemos argumentos muy serios para creer que esto fue una provocación, dijo Lavrov después de conversaciones en Moscú entre ambos países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Hubo muchas provocaciones de los rebeldes que luchan contra el Gobierno de Assad y dijo que estuvieron bien orientadas, durante los últimos dos años, a provocar la intervención extranjera, agregó.
Lavrov dijo que el reporte de la ONU debe ser examinado no sólo aisladamente sino en conjunto con evidencia de fuentes como internet y otros medios, incluyendo relatos de monjas en un convento cercano y un periodista que habló con los rebeldes.
Queremos que los eventos del 21 de agosto sean investigados desapasionada, objetiva y profesionalmente, dijo.
EL ALIADO DE EE.UU. Después de que Lavrov hizo estas declaraciones, Fabius, cuyo país estuvo junto al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, respaldando una acción militar contra Siria, desafió su interpretación al decir que el resultado del reporte era claro.
Cuando uno observa la cantidad de gas sarín usado, los vectores, las técnicas detrás de un ataque de este tipo, además de otros aspectos, parece no dejar lugar a dudas de que el régimen (de Assad) está detrás de esto, dijo Fabius.
Lavrov y Fabius acordaron que debe renovarse el impulso para una solución política en Siria. El ministro ruso también agradeció a Francia por apoyar un acuerdo ruso-estadounidense que implica que Siria rinda sus armas químicas dentro de una semana y la destrucción de todo el arsenal para mediados de 2014.