El informante estadounidense Edward Snowden resultó sospechoso a la CIA ya en 2009, cuando trabajaba para el servicio secreto exterior en Ginebra, informa hoy el New York Times.
El periódico, que cita como fuente a dos miembros del gobierno, señala que un informe interno lo acusó en aquel momento de haber intentado acceder a información secreta guardada de manera informática.
Un superior escribió en el reporte que además se habían modificado de forma sustancial el comportamiento y los hábitos de trabajo de Snowden. Por eso, la CIA decidió mandarlo de vuelta a Estados Unidos.
Por lo demás, la llamada de atención no tuvo mayores consecuencias, porque el técnico informático consiguió un puesto luego en la Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
Cuatro años más tarde, el ex empleado, hoy de 30 años, filtró miles de documentos secretos de los programas de espionaje de la NSA. Ni la CIA ni la NSA ni el FBI quisieron hacer comentarios sobre el artículo al ser consultados por el periódico.