Al menos dos personas murieron hoy en Japón como consecuencia del paso del tifón Man-Yi, que provocó inundaciones en amplias partes del país, dañando viviendas y el tendido eléctrico.
En la provincia de Shiga, las fuerzas de seguridad encontraron el cadáver de una mujer de 71 años entre las ruinas de su casa. Otra mujer de 77 años perdió la vida en un corrimiento de tierra en la provincia de Fukui. Otra veintena de personas resultaron heridas y dos más sigue desaparecidas.
Además, las autoridades instaron a ponerse a salvo a casi 400.000 personas en las provincias de Kioto, Shiga, Hiogo y Mie.
Por otro lado, el operador de la planta nuclear de Fukushima, Tepco, está desviando agua de lluvia estancada en una pila que contiene tanques para agua contaminada sin haber comprobado primero si podría estar contaminada por cesio radiactivo, informó la agencia Jiji Press.
Antes de la llegada del tifón, Tepco estudió el agua encharcada en la pila. Las radiaciones medidas, de 24 becquerelios, se encontraba muy por debajo del límite aceptable. Sin embargo, el día del tifón no se realizaron nuevas mediciones, pues se supuso que se trataba de agua de lluvia. Una parte podría haber ido a parar al mar.