Antes de que la policía lo matara a tiros, el adolescente latino de 13 años caminaba por la calle portando una réplica de un rifle de asalto. Según las autoridades, un alguacil pensó que el arma era real y le disparó.
Los informes del Departamento del Sheriff del Condado de Sonoma, en el norte de California, indican que dos oficiales reiteradamente le ordenaron que bajara el arma.
Los alguaciles dispararon repetidamente al sujeto, acertando varias veces, dice la declaración. El individuo cayó al suelo sobre el rifle que portaba.
Y continúa: Una vez que la escena de los hechos fue asegurada por los alguaciles, estos se dieron cuenta de que el rifle era una réplica de un arma de asalto. Cuando los alguaciles registraron al sujeto, encontraron una pistola de plástico en su cintura.
El incidente de la muerte de Andy López Cruz, en la ciudad de Santa Rosa, es el último de una serie de eventos ocurridos esta semana en Estados Unidos que involucaron el uso de armas entre adolescentes, aunque en estos casos se trató de armas reales.
ARMAS Y NIÑOS El lunes, un niño de 12 años mató a un maestro en un colegio secundario en el vecino estado de Nevada.
Según informó la policía, el maestro de 45 años, Michael Landsberry, trató de intervenir después de que el menor había herido a dos estudiantes con la misma arma que después usó para quitarse la vida.
El miércoles, otro adolescente fue acusado de asesinato en un caso también vinculado con un docente. En el estado de Massachussets la policía encontró el cuerpo de la maestra de matemáticas Colleen Ritzer, de 24 años, cerca de la escuela donde enseñaba.
Ese mismo día, los oficiales presentaron cargos de asesinato contra Philip Chism, de 14 años, un alumno de Ritzer.
Pero los hechos que involucraron a Andy López, son particularmente delicados en el estado de California, donde una serie de eventos similares ocurridos en Anaheim, al sur de Los Ángeles, provocaron una serie de protestas en 2012.
Esa manifestaciones violentas ocurrieron después de que agentes mataran a dos hombres, uno de ellos desarmado, en dos días consecutivos.
Las protestas de 2012 dejaron agrias divisiones entre la policía y los residentes en esa región del sur de California.
Y ahora hay temores de que algo similar pueda pasar en el norte, particularmente en el condado de Sonoma, donde varios casos de tiroteos letales de la policía en los últimos años condujeron a pedidos para que se lleve a cabo una revisión civil del organismo.
En la propia Santa Rosa se informó que el miércoles hubo una protesta silenciosa frente al ayuntamiento de la ciudad, donde el padre del joven, Rodrigo López, le dijo a la prensa: No está bien lo que hicieron a mi hijo.
Según el peródico local, The Press Democrat, en el barrio de clase trabajadora del suroeste de la ciudad en el que vive la familia López hay un ambiente de incredulidad y enojo.
E informa que cientos de personas marcharon el miércoles hacia el lugar donde el niño fue abatido.
Adolescentes marcharon con retratos del niño exclamando: ¡Queremos justicia! y ¡Andy López! ¡Andy López!.
El diario cita a una de las residentes del barrio predominantemente latino, Alma Flores, madre de tres niños: No estoy segura de si en una situación de emergencia la policía realmente me ayudaría o pondría en riesgo la seguridad de mi comunidad.
RESISTENCIA Lo cierto es que la oficina del sheriff de inmediato reaccionó a los hechos.
El alguacil Steve Freitas publicó una declaración este jueves en la que afirma que el incidente con el adolescente de 13 años fue una tragedia en todos los niveles.
Como padre de dos niños de esa misma edad no puedo ni imaginar el dolor de su familia, expresó.
Mi esperanza es que podamos trabajar con la comunidad para ayudar a prevenir tragedias similares en el futuro.
Las autoridades dijeron que los oficiales involucrados en el incidente están en licencia administrativa, lo cual es procedimiento estándar, mientras el departamento de policía de Santa Rosa y otras agencias de orden público investigan el hecho.
La larga lista de incidentes letales en Estados Unidos este año llevaron a que el presidente Barack Obama renovara sus pedidos para cambiar las leyes de posesión de armas en el país.
Pero, tal como informa el corresponsal de la BBC en EE.UU. Alastair Leithead, en el estado de California las propuestas se han enfrentado hasta ahora con una feroz resistencia.