La Unión Europea (UE) informó el lunes que en breve sus estados miembros podrán enviar armas de fuego a los rebeldes en Siria a fin de ayudarlos a contrarrestar el poder del gobierno sirio y de esa manera presionar al régimen de Bashar al-Assad antes de las negociaciones de paz en las que Estados Unidos y Rusia actúan como mediadores.
Aunque ningún país de la UE tiene ahora plan alguno de enviar armas, el ministro británico del Exterior, William Hague, dijo que la decisión envía un mensaje muy fuerte de Europa al régimen de Assad.
Hague hizo sus declaraciones el lunes al término de una reunión de cancilleres que duró todo el día y en la que fueron expuestas las dudas de la UE sobre el suministro de armas a alguno de los bandos en un conflicto extranjero solo meses después de que el bloque de 27 naciones obtuviera el Premio Nobel de la Paz.
Es extremadamente importante no hacer nada que agite las aguas. Comenzar el envío de armamento ahora podría agitar las aguas. Nadie tiene intención de hacer eso, dijo el ministro sueco del Exterior, Carl Bildt.
Sin embargo, en un intento por obligar a Siria a que participe de buena fe en las conversaciones Ginebra II previstas para el mes entrante, la reunión en Bruselas barajó la opción del envío de armas y equipo militar desde el sábado, cuando concluyen las actuales sanciones contra el régimen.
CONTRA LOS ALIADOS La posibilidad de que la UE envíe armas a los rebeldes, al tiempo de mantener severas sanciones económicas contra el régimen de Assad, también envía un mensaje a Rusia. Moscú ha suministrado descaradamente armas al régimen de Assad en tanto que el suministro de armas de la UE podría reequilibrar parcialmente la guerra civil en cuanto a poder de fuego.
Diversos ministros de la UE dijeron que armar a la oposición emparejaría la situación bélica entre los bandos en conflicto a fin de obligar a Assad a un acuerdo negociado.
Gran Bretaña y Francia —las potencias militares más grandes de la UE— pretenden que el bloque levante su embargo al envío de armas hacia Siria para ayudar a la oposición, la cual atraviesa diversas dificultades.
Sin embargo, Austria, que envió cascos azules a los Altos del Golán, una zona entre Siria e Israel, se pronunció en contra, uno de los diversos países de la UE que arguyen que la región está atiborrada de armas.
SIN PLANES CONCRETOS Los países de la UE examinarán individualmente sus solicitudes de licencias de exportación de armas una a una y no procederán en esta etapa con envíos de equipo militar, se dijo en la declaración, aunque no se especificó la fecha de un posible cambio de postura en el bloque.
Los ministros de la UE acordaron revisar el asunto antes del 1 de agosto, pero los países, basados en anteriores directrices de la UE, pueden ahora decidir por ellos mismos si quieren armar a los rebeldes.
Las naciones de la UE también acordaron que debe hacerse todo lo posible para controlar todas las exportaciones de armas y garantizar que no caerán en manos de extremistas o terroristas, uno de los puntos más espinosos para Francia y Gran Bretaña en los llamados de esa naciones a favor de armar a los rebeldes.
Se exigirá a cada país salvaguardas adecuadas contra el mal uso de autorizaciones concedidas (para exportaciones), dijo la UE en el texto.
Hague dijo que Gran Bretaña sólo enviaría armas con el acompañamiento de otras naciones, en circunstancias cuidadosamente controladas, y en cumplimiento de la ley internacional.