La prohibición de acceso al dólar como moneda en Venezuela no solo ha generado un brote importante en el mercado negro de divisas, sino que ha generado consecuencias insospechadas en varios sectores. Uno de los más afectados es el de la venta de pasajes aéreos internacionales.
¿Por qué? Porque las personas que compran un boleto para un vuelo internacional adquieren automáticamente el derecho a adquirir dólares a precio oficial. Esto ha hecho que muchos aviones se llenen de “pasajeros fantasmas” que compran pasajes pero no dejan el país.
“La diferencia abismal entre el dólar oficial y el negro (dólar paralelo) ha hecho que viajar sea un negocio. Se compra el boleto, se muestra a la Cadivi (Comisión de Administración de Divisas) y se autoriza la tarjeta de crédito y hay gente que se dedica a llevársela (al extranjero) para rasparla (obtener los dólares). No falta el pasajero que vaya con 10, 20 tarjetas”, dijo Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV) para Infobae.
FANTASMAS CON RESERVACIONES El “negocio” ha sido tan fructífero que la saturación en la venta de boletos lleva a que algunas aerolíneas reporten vuelos reservados y llenos hasta el 2014, así como precios de pasajes más elevados que llegan a reflejarse en algunos casos como el de Caracas Bogotá.
El vuelo entre ambas capitales dura una hora y media, mientras que, en comparación, el vuelo desde Buenos Aires hacia Bogotá demora más de seis horas. Sin embargo, el pasaje desde Caracas cuesta 50% más que desde la capital argentina.
Mientras tanto, el gobierno de Nicolás Maduro sigue evaluando medidas para contrarrestar este tipo de prácticas que hace que tomar un vuelo hacia o desde Venezuela sea mucho más complicado de lo normal.