Hace seis días que los venezolanos no pueden comprar ninguna bebida alcohólica por el duelo nacional que vive Venezuela tras la muerte del presidente Hugo Chávez, una medida que también establece la restricción de porte de armas y que el Gobierno decidió extender hoy por cuatro días más.
La llamada Ley Seca, que el Ejecutivo decreta durante procesos electorales y en periodos vacacionales como carnavales o Semana Santa para tratar de controlar brotes de violencia o accidentes de tráfico, se extendió hasta el sábado, cuando se cumplirán diez días de la aplicación de esta medida.
Se prorroga hasta el sábado 16 de marzo a las 6 a.m. (10.30 GMT), la prohibición de venta de alcohol y suspensión de porte de armas, informó el director de prensa del Ministerio del Interior, Jorge Galindo, a través de la red social Twitter.
La extensión de la medida la firmó el ministro del Interior, Néstor Reverol, y fue publicada hoy en Gaceta Oficial, aunque sin especificar los motivos que llevaron a su ampliación.
PARA MANTENER EL ORDEN Desde el pasado día 6, muchas licorerías del país han optado por cerrar su negocio para evitar sanciones y tenían la esperanza de reabrir sus puertas este miércoles pero, finalmente, deberán esperar cuatro días más, del mismo modo que los habitantes del país.
Algunos, fueron previsores y se apresuraron a comprar cajas de cerveza, vino, ron o whisky, pero otros fueron sorprendidos por la medida.
En una resolución de su Despacho, el Ministerio del Interior decretó el pasado día 6 la prohibición de venta de licor y el porte de armas para garantizar el resguardo de la integridad física de las personas y con el fin de mantener el orden interno y normal desenvolvimiento de las exequias de Chávez.
Hasta el viernes, la capilla ardiente del mandatario seguirá abierta a sus seguidores, que se han volcado día tras día en largas filas para despedir al mandatario.