El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que su gobierno enfrenta una conspiración continuada contra el Estado, por lo que se propone reactivar un comando cívico-militar antigolpe que había creado el fallecido mandatario Hugo Chávez a comienzo de 2012.
Nosotros estamos en presencia de una guerra económica, psicológica, política, eléctrica y ellos (la oposición) han tratado de sabotear las refinerías y no descansan, dijo en un acto con dirigentes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
Maduro llamó a sus partidarios a estar alerta ante los presuntos planes contra el gobierno, principalmente los relacionados con lo que llama guerra económica, que atribuye a la burguesía y la oposición.
Estamos en presencia de un golpe continuado contra el Estado y contra el pueblo. Activaremos el comando antigolpe creado por comandante Chávez. Un comando antigolpe cívico-militar, aseveró.
MADURO: BUSCAN ESTALLIDO SOCIAL Agregó que el grupo estará dispuesto en las siete regiones estratégicas de defensa integral que fueron instaladas en el país y donde participarán las milicias y funcionarios del gobierno.
Habrá un comando en cada estado, en cada zona de defensa, un comando antigolpe por sector estratégico. Esta gente se arrepentirá de haber retado a los hijos de Chávez. Tenemos que garantizar la victoria para defender la pueblo, señaló.
Maduro afirmó que la guerra económica de la burguesía contra el pueblo busca provocar un estallido social, generado por el malestar popular creado por la inflación galopante y desabastecimiento del mercado local.
Ya basta de retar al pueblo. Todo tiene un límite. Nosotros vamos con todo, afirmó. Agregó que las perturbaciones que enfrenta la economía nacional son producto de la guerra económica de la oposición al gobierno.
Dicen que el fin de la perturbación de la economía será si yo libero los controles de precios y de cambio (vigentes desde 2003). La única forma que pase eso es que la burguesía tome el poder, pero mientras yo sea presidente protegeré al pueblo, no habrá ninguna liberación ni privatización, dijo en medio de aplausos.