Brasil: ¿Mal en el fútbol, mal en la economía?

En ftbol, el rendimiento de un equipo suele ser el producto de la calidad de sus jugadores y la sabidura de su tcnico. Pero en el caso de Brasil, la dolorosa cada de la seleccin en el Mundial ha desatado un debate sobre si ese fracaso deportivo refleja un fiasco mucho mayor.

La idea de algunos medios e intelectuales liberales como el Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa es que, as como la Canarinha fue goleada 7-1 por Alemania cuando se esperaba que ganase la Copa en su casa, Brasil todo enfrenta una realidad econmica y poltica opuesta al entusiasmo que generaba hasta hace poco.

La imagen de un gigante en despegue es la que Brasil intent dar al planeta organizando el Mundial y una cumbre del grupo Brics de potencias emergentes (que integra junto a Rusia, India, China y Sudfrica) que este martes en Fotaleza cre un banco de desarrollo y un fondo de reservas de emergencia.

Desde el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff rechazan las crticas al pas y destacan que Brasil logr en los ltimos aos reducir la desigualdad o aumentar la renta de su poblacin ms que la mayora de los pases del mundo y los dems Brics.

El Neymar de nuestra economa es lo social, y est en forma y haciendo goles, dijo a BBC Mundo Marcelo Neri, ministro jefe de la secretara de Asuntos Estratgicos de la Presidencia brasilea, aludiendo al lesionado delantero de la Seleo, en cuya ausencia en el juego semifinal de la Copa algunos buscan la explicacin de la estrepitosa derrota ante Alemania.

Entonces, existe o no un fracaso verde-amarelo ms all del ftbol?

ESPEJISMO Las comparaciones entre el balompi y la economa brasilea surgieron al da siguiente de la humillante derrota de la seleccin anfitriona penta-campeona del mundo ante Alemania, la semana pasada.

Simblicamente, fue un fin apropiado para los largos aos de boom econmico de Brasil, indic el diario britnico Financial Times en un artculo de portada.

La revista The Economist public en su ltima edicin una nota sobre la goleada y record la desaceleracin de la economa brasilea a paso de tortuga, la inflacin de 6,5% y sus dificultades en proyectos de infraestructura.

Luego de citar los problemas organizativos del ftbol en Brasil, la revista britnica indic: Los brasileos pueden terminar concluyendo que necesitan una nueva direccin y nuevas ideas, tanto dentro como fuera del campo.

Pero fue Vargas Llosa quien ms desarroll la comparacin entre el ftbol y la coyuntura de Brasil, en un artculo de opinin publicado el domingo por el diario espaol El Pas bajo el ttulo de La careta del gigante.

El mito de la Canarinha nos haca soar hermosos sueos. Pero en el ftbol como en la poltica es malo vivir soando y siempre preferible aunque sea dolorosa atenerse a la realidad, sostuvo.

Adems de un crecimiento econmico anual de apenas 1,5% estimado para Brasil, el autor enumer problemas de endeudamiento para financiar programas sociales, corrupcin, burocracia e irresponsabilidad del Estado en operaciones como el costoso Mundial de ftbol.

En particular dirigi sus crticas al gobierno del antecesor y promotor de Rousseff, Luiz Incio Lula da Silva (2003-2010), quien a su entender tuvo una poltica populista que produjo la ilusin de un progreso social y econmico con indicadores que mostraban una clase media brasilea pasando de 66 a 113 millones.

La verdad es que no hubo ningn milagro en aquellos aos, sino un espejismo que slo ahora comienza a despejarse, como ha ocurrido con el ftbol brasileo, afirm.

TRABAJO SERIO Esas crticas contrastan con la satisfaccin que el gobierno de Brasil ha expresado por la forma en que se desarroll el Mundial desde el punto de vista organizativo y logstico.

Brasil demostr que es el pas del ftbol, pero tambin el pas del trabajo serio, asegur la presidenta Rousseff el lunes.

El desarrollo de la fiesta deportiva sin los problemas de violencia, infraestructura y transporte que muchos teman ha sido destacado por medios de informacin internacionales.

Brasil fue un buen anfitrin a pesar del colapso de su equipo, destac The New York Times, reflejando una opinin mayoritaria entre la prensa extranjera que cubri el evento.

En sus declaraciones a BBC Mundo, Marcelo Neri defendi el modelo brasileo de desarrollo. Seal que entre 2003 y 2012 el PIB per capita del pas creci 27,8%, la renta del ciudadano medio 78% y la del dcimo ms pobre de la poblacin un 106%.

El ministro de la secretara de Asuntos Estratgicos indic que, incluso despus de la reciente desaceleracin econmica, hubo mejoras en el mercado de trabajo y las condiciones de vida.

En esto Brasil est teniendo un desempeo a la altura de nuestra tradicin futbolstica, indic siguiendo con el smil deportivo

La gran mayora de los economistas y en particular esos medios (crticos) estn mirando slo al PIB y la economa, no directamente a las personas.

DOS IMGENES Todas estas dudas sobre el salto que prometa dar Brasil estn lejos de ser nuevas.

La propia revista The Economist, que en 2009 anunci en portada que Brasil despega con una imagen del Cristo Redentor de Ro subiendo como un cohete, pregunt en septiembre si Brasil lo arruin todo. La imagen de tapa esa vez fue la estatua cayendo en picada.

Todos sabamos que (la idea del despegue brasileo como una nave) era exagerada, indic Oliver Stuenkel, un especialista en potencias emergentes de la Fundacin Getulio Vargas, en Sao Paulo.

Brasil vendi esa imagen (y) muchas personas terminaron creyendo que alcanzaba.

El PIB de Brasil lleg a crecer 7,5% en 2010, pero el pas habra desestimado que eso era gracias a una coyuntura global peculiar por el alza en los precios de materias primas, seal Renato Baumann, director de relaciones econmicas y polticas internacionales en el Instituto de Investigacin Econmica Aplicada (IPEA) de Brasilia.

A su juicio, en ese momento hubo una apuesta excesiva al mercado interno como motor de crecimiento y un descuido de factores como la competitividad del sector industrial.

Espero que pasadas las elecciones, el nuevo gobierno, sea quien sea electo, altere la orientacin macroeconmica, dijo Baumann a BBC Mundo.

Baumann admiti que puede compararse la falta de planificacin y una cierta desorganizacin de la seleccin de ftbol con la poltica econmica.

Pero no con un resultado tan desastroso como fueron las ltimas dos derrotas, aclar.

En economa estamos perdiendo 1-0 2-0, no 7-0.