(El Tiempo de Colombia / GDA). A sus 58 aos, Alina Fernndez vive exiliada en Miami, muy cerca de la Pequea Habana, justo al lado de la calle 8, en una sencilla residencia donde comparte recuerdos y muestra fotografas en las que est abrazada a su padre, vestida de novia, de blanco, junto a un sonriente Fidel Castro con uniforme militar verde oliva.
Fernndez escap de Cuba a los 38 aos, en 1993, y a pesar del tiempo transcurrido y de que las normas para viajar a la isla se han relajado bastante, la hija de Fidel Castro cree que su regreso a Cuba podra ser un inconveniente.
Segn confiesa en una entrevista, siente mucha penapor no poder ver a su madre y define a su padre como un hombre de una elevada crueldad.
-Ha llegado a odiar a su padre? No. A odiarle no. El odio es una palabra demasiado fuerte. Yo padec mis acosos y mis castigos, y le considero una persona con un nivel de crueldad bastante elevado, pero no llegu a odiarle nunca.
.Lleg a quererle como padre? No tuve tiempo. Supe que era su hija a los diez aos, y eso coincidi con una de sus largas desapariciones. l era un visitante tierno, nocturno, pero nunca me acostumbr a decirle papi.
-Por qu? Yo siempre pens que mi padre era Orlando Fernndez, que se haba ido del pas convertido en un gusano (apelativo despectivo en la isla para los que huan del rgimen comunista), lo cual me daba mucha tristeza y mucha vergenza, porque lo recordaba con mucho cario a l y a mi hermanita.
-Le gustara volver a ver a su padre? No es una posibilidad real, no existe la posibilidad de verle. Creo que hay una absoluta falta de inters por ambos lados. No tengo nada que decirle, y a estas alturas menos.
-Cmo era Fidel Castro como padre? Fidel Castro no era un padre. De vez en cuando aterrizaba en casa. Era un visitante de capricho, lo mismo tena ataques de paternidad que largos distanciamientos. Era un seor omnipresente en la televisin, en sus discursos, pero era un padre ausente. RECUERDOS DE UN CORAZN CUBANO Sentada en el saln de su casa, serena y amable, muestra una pequea caja verde de cartn con decenas de fotografas, que le han llegado por accidente, pero muy bien ordenadas y cuidadas, en las que se ve a una joven Alina tambin junto a su to Ral Castro, hoy presidente de Cuba, y recuerda de nuevo las sensaciones de un pasado con heridas muy difciles de curar.
-En qu se parecen Fidel y Ral Castro? Son totalmente diferentes. Ral es un hombre de familia, que ha estado cercano a sus hijos, con eso ya se dice todo, y Fidel Castro es una especie de personaje solitario y con poco arraigo emocional.
-Qu siente al ver las fotografas con su padre? Yo tuve que hacer hace muchos aos el ejercicio de diferenciar entre el ser hija de Fidel Castro y ser una cubana ms que tuvo que huir con su hija. No quiero utilizar la palabra vctima, pero muchos estamos aqu porque no nos qued ms remedio.
-Su madre comprendi su deseo de huir de Cuba? No creo. Para ella Cuba era el paraso terrenal, y para m era un infierno. Mi madre es una persona muy fiel a todo ese proceso, fue parte de l.
-Cmo cree que pasar Fidel Castro a la historia? Mi madre le contestara una cosa completamente diferente, pero para los cubanos el legado de Castro es un pas arruinado y el exilio, que es una experiencia muy dura y muy difcil de curar.
Alina Fernndez, exmodelo en La Habana en sus aos jvenes, traductora despus en Francia y autora del libro biogrfico Memorias de la hija rebelde de Castro, escap de Cuba con un pasaporte espaol falsificado y disfrazada de turista con una peluca. Tiene una hija, tambin de nombre Alina, de 37 aos, con ciudadana estadounidense y con quien habla ocasionalmente de su abuelo, pero la nieta tiene la capacidad de ver el lado positivo de todo y viaja todos los aos a Cuba para ver a los pocos amigos que le quedan all.