Editorial: Emboscada en Tambo

El anuncio del presidente Kuczynski de que el prximo 25 de enero, en la vspera del III Gabinete Binacional Per-Colombia a celebrarse en Arequipa, visitar el Valle deTambo (Islay) para dialogar con los agricultores del lugar sobre los problemas de agua que los afectan, quiere ser aprovechado por los lderes antimineros para impulsar su propia agenda.

En efecto, distintos dirigentes de la poblacin acordaron demandar que la reunin se celebre en la plaza San Francisco, que en ella se aborde el conflicto con relacin al proyecto minero Ta Mara y que la ex candidata presidencial del Frente Amplio (FA), Vernika Mendoza, y el congresista por Cajamarca Marco Arana participen en calidad de veedores. Y, sin esperar a que el gobierno exprese su conformidad o inconformidad respecto de estas iniciativas, en el FA han decidido avanzar en la concrecin de las mismas con entusiasmo.

Lo estamos coordinando, ha anunciado desde ya el congresista de esa organizacin por Arequipa Horacio Zeballos, a propsito de la asistencia de Mendoza (quien estar en esa regin a fines de enero). Y con respecto a la naturaleza de la veedura que se le quiere encomendar, la presidenta de la Junta de Usuarios de la Ensenada-Meja, Mara Luzmila Marroqun, ha sido muy clara.

Ella nos dijo que votemos por Kuczynski [en la segunda vuelta] y ahora esperamos que ella, siendo la ms votada en el valle, nos defienda y le diga al presidente que cumpla con la voluntad popular, que es la defensa del agro y el no a Ta Mara, ha sentenciado.

La seora Mendoza, sin embargo, no ostenta cargo que le confiera representatividad alguna respecto de los votantes en el pas, pues ese es un privilegio de quien gana unas elecciones; no de quien las pierde. Y el congresista Arana, por otra parte, no obtuvo su curul con el respaldo de electores de Arequipa, sino de Cajamarca, y es a esa regin a la que representa.

As las cosas, la reunin deTambo y su temario extendido se insinan como una emboscada para lograr, de una vez por todas, la liquidacin del proyecto Ta Mara, pues en ese sentido apuntan tanto el afn de celebrarla en la plaza pblica como la identidad ideolgica de los polticos que, de modo artificioso, se quiere sumar a ella.

En lo que concierne a lo primero, porque es muy difcil plantear razones adversas al parecer de los lderes locales si la discusin se lleva a cabo en el centro de un mitin o una asamblea de sus partidarios. Y en lo tocante a lo segundo, porque Mendoza y Arana han sido siempre muy explcitos en su oposicin al desarrollo de la minera en el pas en general y en esa zona en particular.

En entrevista con este Diario, efectivamente, Arana dijo en enero del ao pasado: Aquellas inversiones mineras que, como Conga o Ta Mara, pongan en peligro la salud, el agua y que, adems, tengan gran oposicin ciudadana no tienen viabilidad. Mientras que Mendoza, durante una visita de campaa a Islay en marzo pasado, no se anduvo con rodeos y decret: Ta Mara no va y eso debe quedar claro.

Por lo dems, hay que recordar que su antagonismo a la minera es inmune incluso a la verdad. Por ejemplo, Arana y otros opositores al proyecto Conga esgrimieron la defensa del agua en su protesta, pese a que un peritaje internacional demostr que con la construccin de los reservorios de Conga habra ms agua en la zona y que el estudio de impacto ambiental reuna todas las condiciones tcnicas exigibles para su aprobacin.

Mendoza, por su parte, sibilinamente sugiri, en una carta al alcalde de Espinar (Cusco), scar Mollohuanca, que los niveles de cadmio y otros elementos txicos que producen la muerte en muestras tomadas por el Ministerio de Salud a pobladores del lugar tenan que ver con el proyecto minero del mismo nombre, cuando no exista ni existe prueba de esa presunta relacin.

Con todos estos elementos en consideracin, lo ltimo que debera hacer el presidente Kuczynski es caminar ingenuamente hacia una trampa que podra sepultar sin remedio un proyecto que, a precios de hoy, supondra no menos de US$670 millones de dlares de ingresos anuales para el desarrollo del pas.