SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07 Redacción Online
El Gobierno de Ollanta Humala afronta su peor crisis política a raíz del resguardo irregular que dio la Policía Nacional a la casa de Óscar López Meneses, ex operador del asesor del decenio fujimorista Vladimiro Montesinos. Siete altos mandos policiales destituidos y las renuncias del polémico asesor Adrián Villafuerte y el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, son los primeros pasivos de este escándalo. Tres analistas- Carlos Meléndez, Fernando Tuesta y Ricardo Vásquez Kunze- dieron sus impresiones sobre el caso, que amenaza con remover los cimientos del nacionalismo.
CARLOS MELÉNDEZ Politólogo y columnista de El Comercio
Todas las crisis son oportunidad de reforma. El presidente Humala podría partir de esa premisa. El Gobierno ha mostrado una vocación reformista (por lo menos en el discurso) y esta es la oportunidad para llevar adelante en los sectores Interior y de Defensa. Pero ello depende de dos factores: 1. Si tiene los cuadros para hacer una reforma sustancial (Albán es un buen primer paso, pero requiere un equipo) y 2. Si tiene la habilidad para hacer un pacto político pluripartidario (tiene la ventaja que nadie se auto-considera montesinista).Esta es la oportunidad de que dé un mensaje a la Nación enfocado en eliminar cualquier rezago del montesinismo en colaboración con la oposición (incluyendo al Apra y al fujimorismo), sería una muestra de liderazgo a la altura de la crisis política desencadenada. Ahora, ello requiere habilidad política.
Este tipo de reforma es más importante que cambios ministeriales que son cosméticos, que ni siquiera ayudan a limpiar un poco la imagen venida a menos del Ejecutivo (…) Es hora que el Ejecutivo tome la iniciativa y deje de ser reactivo a los golpes de la oposición. La pasividad e inacción da cuenta de un gobierno confundido, inexperto, que rápidamente quiere ver la luz al final del túnel cuando en realidad está recién a la mitad de su gobierno.
FERNANDO TUESTA Profesor principal de Ciencias Políticas en la PUCP
Se debe valorar que hubo cambios en la Policía Nacional y en el Ministerio del Interior, pero todavía queda por resolver las responsabilidades que hay en las Fuerzas Armadas sobre todo la del jefe del Comando Conjunto, el almirante José Cueto. En segundo lugar, me llama la atención el silencio del ministro de Defensa, Pedro Cateriano.
Humala debe dar una declaración que nos dé respuestas claras a tantas interrogantes surgidas por el Caso López Meneses. Estas no se pueden limitar a la creación de una comisión investigadora, cuyos resultados casi no llegan a nada, o caer en frases simplistas como “investigaremos caiga quien caiga” o “iremos hasta las últimas consecuencias, el país está cansado de ese tipo de discursos. Paralelamente, el primer ministro Villanueva debe ofrecer más cambio en su Gabinete para encargar la segunda mitad del Gobierno, que empieza en diciembre.
RICARDO VÁSQUEZ KUNZE Analista y columnista en Perú.21
Para empezar, el jefe del Comando Conjunto de las FF.AA. y el ministro de Defensa deben dar un paso al costado, se sacó una gran cantidad de generales y otros mandos de la Policías Nacional, pero a ellos nadie les dijo nada. Además, el primer ministro, César Villanueva, debe tener la oportunidad de formar un Gabinete que no esté subordinado a poderes paralelos.