Aunque mañana vencen los 90 días de suspensión impuestos al congresista Javier Diez Canseco, el Congreso de la República deberá cumplir con el fallo del Poder Judicial que ordena anular el castigo, afirmó hoy el abogado del legislador, Javier Mújica.

Mújica sostuvo que para la defensa del fundador del Partido Socialista el martes “no vence ninguna sanción”, porque el Quinto Juzgado Especializado en lo Constitucional ya anuló la suspensión impuesta por el pleno.

“Para nosotros no puede vencer algo que ya no existe, al anularse la sanción se restablecen los derechos plenos del congresista Diez Canseco y lo que debe hacer el Parlamento es implementarlo”, manifestó en comunicación con la agencia Andina.

El letrado señaló que se deben abrir las puertas de la oficina del congresista, restituir a su personal que fue cesado, pagarle su remuneración interrumpidas en estos tres meses y anular la sanción y retirar de los archivos del Congreso el informe de la Comisión de Ética.

La defensa de Diez Canseco indicó que el Legislativo aún no ha sido notificado de la resolución judicial a favor de su cliente. Aclaró que una vez que ello se produzca, empieza a contarse el plazo de cinco días que le concedió para cumplir la sentencia.

“ES UNA VICTORIA MORAL” “(Este fallo) es una victoria jurídica en primer lugar y moral en segundo término”, la cual ha sido tomada con satisfacción por el legislador que encuentra delicado de salud, agregó.

“(Ha tomado la sentencia) con satisfacción, es una decisión que lo desagravia y anula una sanción injusta y arbitraria. Él buscaba un pronunciamiento basado en el derecho y en la razón”, contó.

Preciso que si el Parlamento no cumple con anular la sanción en el plazo establecido, el juez podría imponer sanciones e incluso destituir al funcionario renuente a acatar un mandato judicial, en este caso el presidente de la Comisión de Ética, Humberto Lay.

El congresista Javier Diez Canseco se encuentra delicado de salud desde febrero, tras ser diagnosticado de cáncer. Desde entonces está hospitalizado en una clínica local, luchando por su vida.