José Raúl Corbera Tenorio, agregado civil de la Embajada de Perú en Estados Unidos, envió un comunicado en respuesta a una denuncia que presentó un informe de la cadena CNN, en el cual una empleada del hogar, Rosmery Mertell, aseguró que sufrió de abusos cuando estuvo a su servicio.
Emitió sus declaraciones porque en el año 2010 se le informó que su contrato iba a concluir debido a que su comportamiento había llegado a ser inaceptable. Debido a esa razón, empezó a elaborar estas versiones falsas con el fin de tratar de crear un caso legal que le permita permanecer en este país, señaló en el texto.
Según Martell, en un inicio le ofrecieron US$1.500 mensuales por 40 horas de trabajo a la semana. “Me pagaron US$300 mensuales. Trabajé de 5:30 a.m. a 11:30 p.m.. Ellos me pidieron que les dé masajes, incluso en los pies. Él me pediría que me mostrara en bikini”, dijo en el reportaje de la cadena estadounidense.
Incluso aseguró que el trabajador de la embajada le confiscó su pasaporte y la amenazó con deportarla y afectar a su familia.
DENUNCIA SIN FUNDAMENTOS Corbera aseguró que los servicios de Martell fueron remunerados y que, además, le dieron alojamiento, alimentación, le pagaron estudios de inglés y secundaria, tenía su propio celular e incluso la invitaron a un viaje familiar a Disney World. “Era tratada como si fuera una hija nuestra”, comentó.
Asimismo, la Embajada de Perú informó que CNN no hizo referencia a la versión del agregado civil, la cual ya tenían en sus manos al momento de emitir el informe.