El primer ministro, Juan Jiménez Mayor, detalló que con la Ley de Reforma del Servicio Civil, emitida por el Ejecutivo al Congreso de la República, se busca terminar con largos años de descontrol en torno a los sueldos dentro del aparato estatal.

“Esto abarca a los funcionarios que prestan servicio en el Gobierno central y sus entidades adscritas, así como en los gobiernos regionales y locales, en general, dentro de toda la administración pública”, refirió.

Jiménez Mayor manifestó que las leyes actuales en el Perú “fomentan actos de corrupción” y por ello ha sido preciso “aglutinar todo en un cuerpo normativo que valore la probidad, la evaluación y meritocracia”.

El jefe del Gabinete reconoció que el objetivo del Gobierno es atenuar la actual desproporción de los salarios en la administración pública.

“La reforma que planteamos está destinada a sincerar los ingresos, a establecer que existan mejoras en el reconocimiento de derechos laborales de los trabajadores públicos”, expresó en diálogo con “Buenos días, Perú”.

Acotó que la reforma demandará una inyección de S/.500 millones para iniciarse y que para ingresar a este nuevo sistema habrá que postular, quedando de lado “el tarjetazo y las recomendaciones”.

“Esto implica una migración ordenada por sectores dependiendo de exámenes como si se ingresara a una empresa privada”, dijo.

En tanto, el presidente del Consejo de Ministros remarcó que el nuevo sistema de remuneraciones en el Estado que persigue el Ejecutivo no puede incluir las de los congresistas puesto que el Parlamento así como la Policía y el Poder Judicial manejan su dinámica propia de pagos.