En medio de un amplio despliegue policial y de seguridad del Estado, la primera dama Lilia Paredes acudió este viernes a la sede de la Fiscalía Especializada en Delitos de Lavado de Activos. Horas más tarde, la esposa del presidente Pedro Castillo fue denunciada por presuntamente haber incurrido en el delito de negativa a colaborar con la administración de justicia durante la diligencia.
Luz Taquire, fiscal provincial a cargo de la colaboración eficaz de la empresaria Karelim López, había citado a Paredes para tomar su declaración como testigo por el caso que involucra al exsecretario del despacho presidencial Bruno Pacheco, a su sobrino Fray Vásquez Castillo y a otras personas del entorno de su esposo.
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En una de sus declaraciones, Karelim López dijo ante la fiscal Luz Taquire que la tesis de maestría firmada por Castillo y Paredes –hoy bajo investigación por presunto plagio– había sido tramitada por Bruno Pacheco.
La primera dama llegó a la sede fiscal, ubicada a solo unas cuadras de Palacio de Gobierno, minutos antes de las 10 a.m. La acompañó su abogado Jorge Díaz Campos, a bordo de un vehículo oficial.
Una barrera de policías separó a la prensa de la camioneta negra de lunas polarizadas que la condujo al interior del edificio. Poco menos de una hora después, Lilia Paredes se retiró del mismo modo en que llegó: resguardada por un numeroso contingente de seguridad.
La diligencia
Por ley, explican penalistas, todo testigo está obligado a declarar en una citación fiscal. No obstante, pueden acogerse al derecho a guardar silencio si la respuesta a una pregunta puede incriminarlo a él o a un familiar directo, como un esposo.
Fuentes de El Comercio indicaron que durante su presentación ante el despacho de la fiscal Taquire, Paredes se negó a declarar y guardó silencio antes de escuchar las preguntas, alegando el mencionado derecho.
Sin embargo, en el Ministerio Público consideran que este derecho puede ser invocado por el testigo luego de haber escuchado la pregunta, no antes, por lo que advirtieron que Paredes habría incurrido en el delito de negativa a colaborar con la administración de justicia.
Taquire consignó lo ocurrido en un acta y elevó la denuncia a su fiscal coordinador, Rafael Vela, quien remitió a la mesa de partes de las fiscalías penales de Lima un oficio con esa información “respecto a la negativa de brindar declaración de la testigo”. El fin es que “la fiscalía correspondiente evalúe” lo relacionado a la presunta comisión del delito.
La decisión de abrir una investigación a la primera dama depende ahora de la Quinta Fiscalía Penal del Cercado de Lima.
Corrobora versión
César Pérez, abogado de Karelim López que estuvo en la diligencia, corroboró la versión según la cual Paredes no oyó las preguntas antes de negarse –mediante su defensa– a responder.
“No hubo ninguna intención de declarar, [...] excusándose, a través de su abogado, en que no podía porque es esposa del presidente”, dijo Pérez. Añadió que esto ocurrió a pesar de que se le indicó que el interrogatorio no solo consistía en temas que involucraban a su esposo y familiares.
“Había temas adicionales que no tenían vinculación con ellos, pero la defensa de la señora insistió, [...] se opuso siquiera a que se formulen las preguntas”, comentó. “[Paredes] no tomó la palabra, solo [intervino] para decir su nombre. Ni recordaba su número de teléfono”, agregó el abogado.
En tanto, el defensor legal de la primera dama, Jorge Díaz Campos, dijo a Latina que su defendida sí tenía derecho a abstenerse a declarar. Para esto, citó el artículo 165 del Código Procesal Penal, que señala que puede “abstenerse de rendir testimonio el cónyuge del imputado”. En este caso, Pedro Castillo no figura como investigado.
Díaz Campos tildó la denuncia contra Lilia Paredes como un “exceso” y un “apresuramiento”. “Vamos hacer uso de los mecanismo procesales, incluso administrativos disciplinarios que tienen los señores fiscales, por haber tomado esta decisión”, declaró.
Opiniones
El exprocurador Iván Meini coincidió en que la posibilidad de que una pregunta sea incriminatoria para un testigo se conoce luego de que la fiscalía la formule, por lo que consideró que la actuación de Paredes fue irregular.
Opinó que su negativa a contestar daría a entender que “tiene alguna idea de la investigación y no quiere colaborar con la justicia”, así como que “probablemente tenga información que si pone a disposición del Ministerio Público, podría incriminar a las personas investigadas”.
Meini recordó que, como primera dama, Paredes no tiene ninguna inmunidad, por lo que podría y debería ser investigada por un fiscal provincial por estos hechos.
La penalista Romy Chang dijo que lo ideal hubiese sido que Paredes invoque el silencio después de una pregunta.
Chang no cree que su intención haya sido negarse a colaborar, sino que “lo que ha querido hacer es proteger probablemente a su familiar o incluso a ella misma”. Pese a esto, estimó que el suceso debería investigarse y que para esto será clave el contenido de las actas de la diligencia fiscal.
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