“Para una buena cremolada necesitas buena fruta, que no esté ni muy madura ni muy verde. No usamos hielo: haces el néctar con cada fruta y lo congelas con el mínimo de agua y el mínimo de azúcar. Así es como salen ricas”. Esos son algunos de los consejos de una experta para preparar la cremolada perfecta.
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En esta nota, te enseñamos a preparar dos: una de pura fruta (mango) y otra de fruta y leche (fresas con leche). Aquí los consejos de Angélica Obregón, de Cremoladas Angélica:
Receta de cremolada de mango
Para 4 vasos, bien servidos:
Ingredientes:
- 2 mangos grandes (entre 1 kilo y 1 kilo 200)
- 2 cucharadas de azúcar blanca
- Entre taza y media y dos tazas de agua (si el consumo es instantáneo, se puede reemplazar el agua por hielo, misma cantidad). Debe quedar como un puré, no como un jugo.
Preparación:
El procedimiento es muy sencillo. Pelar los mangos en trozos grandes y licuarlos junto al agua y el azúcar hasta que quede una mezcla uniforme.
Colocar todo en un recipiente y llevarlo a la congeladora durante una noche. Al día siguiente, al momento de servir, remover la mezcla con una cuchara o incluso volver a licuarla, para que esté más cremosa.
Receta de cremolada de fresas con leche
Para 4 vasos, bien servidos.
Ingredientes:
- 1 kilo de fresas.
- Media taza de azúcar blanca.
- Aprox. media lata de leche (sin agua).
Preparación:
Limpiar las fresas y licuarlas junto al azúcar y la leche hasta que quede una mezcla uniforme.
Tal cual hicimos con el mango, colocar todo en un recipiente y llevarlo a la congeladora durante toda una noche. Al día siguiente, al momento de servir, remover la mezcla con una cuchara o volver a licuarla, para que esté más cremosa.
No olvide invitar, eso sí.