33 Revoluciones, una cafetería de especialidad para melómanos

Coleccionar discos de vinilo ha sido siempre una excusa para que el fotógrafo Josip Curich se reúna con otros coleccionistas para conversar y tomar buen café, otra de sus pasiones. Por ello, desde 2021, empezó a idear el proyecto de crear una cafetería donde dos de sus grandes aficiones estuvieran presentes. A este sueño se unió su amigo y también fotógrafo, Mario Lack. “Al salir de la pandemia, Mario y yo teníamos muchas conversaciones fantaseando el proyecto, sintonizamos en lo que queríamos como propuesta, y juntos nos pusimos a buscar el local idóneo”, cuenta Josip.

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Este objetivo se concretó en setiembre de 2022 con la apertura de 33 Revoluciones, una cafetería de especialidad ubicada en la galería Ginsberg, en Miraflores, que se complementa con la venta de vinilos de la tienda Los Silencios de Carlos José Rouillon.

El nombre de esta cafetería se inspira en la velocidad con la que giran los discos: 33 RPM (revoluciones por minuto). Esta referencia musical está presente en algunos detalles: hay 33 discos de vinilo en la pared detrás de la barra de café y hay un tocadiscos junto a la barra donde Josip pone la música del día. Con una amplia colección de discos de vinilo, Josip ha realizado una curaduría de canciones, que transitan por el rock, jazz y salsa, principalmente, que considera forman parte del soundtrack ideal para su cafetería.

El café para las bebidas del espresso bar se llama Lado B y es un blend de Cajamarca y Villa Rica creado por Josip con el apoyo del barista y tostador Harry Neira, junto a quien probó diversos orígenes y perfiles de tueste hasta que encontraron un blend cuyas notas de sabor (chocolate, almendras, cerezas) resaltan en combinación con la leche.

La carta de bebidas incluye espresso, americano, cappuccino, latte, mocaccino y cortado. Además, tienen cold brew para los que prefieren bebidas frías de café y V60 como opción de café filtrado. Entre los complementos hay rolls de canela, brownies, alfajores y kekes de plátano y zanahoria, principalmente, que están a cargo de la panadería Carta Blanca Bakehouse.

En la barra están la barista Kesha Jayo y el mismo Josip, quien estudió barismo en 2016 en la Tostaduría Bisetti porque quería aprender a usar la máquina de espresso. Ese curso y la amistad con Harry Neira le permitieron a Josip tener el conocimiento y la destreza para plantarse detrás de su propia barra donde se luce una máquina de espresso modelo F18 de la marca Sanremo. De la parte administrativa se encarga Mario Lack.

“Me gusta hacer café y la interacción con las personas, conversar con gente joven que descubre el mundo de los vinilos y trae a la cafetería los discos de sus padres o abuelos, los limpiamos y dejamos que los escuchen aquí”, refiere Josip.

Además de los aficionados al arte que acuden a la galería Ginsberg y los melómanos que concurren a la tienda de vinilos, la cafetería es visitada por padres de familia que dejan a sus hijos en los colegios que funcionan alrededor del barrio y empleados de oficinas cercanas. Es un público variado en busca de cafeína para seguir con su día, pero que encuentra en el local un momento de disfrute con buen café y buena música de fondo y decide regresar, según cuenta Josip.

La terraza es otro plus del local que les ha permitido organizar eventos con música en vivo dirigidos a la comunidad vinilera. En proyecto está realizar proyecciones de películas y conversatorios sobre cine, instalar más tornamesas con audífonos para los clientes y terminar así de redondear la propuesta de 33 Revoluciones: unir música y arte para hacer un alto en el día y darse el gusto de tomar buen café.