El pavo es uno de los platos favoritos de los peruanos para degustar y compartir en familia tanto en Navidad como Año Nuevo. Gracias a sus características, sabor, propiedades y aporte proteico, es un gran complemento de la deliciosa cena; sin embargo, si no se tienen los cuidados necesarios antes de meterlo al horno, puede terminar generando un mal rato antes de Nochebuena.
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Al momento de ir a comprarlo, hay que tener en cuenta que los animales con las pechugas más redondas son usualmente los más jugosos. También considerar que los espacios muy planos en la carne pueden ser señal de que la temperatura del producto ha ido variando o que ha sido descongelado y vuelto a congelar. Los músculos de las aves más pequeñas suelen ser más suaves, por ello, si la cena es para muchas personas, considera comprar dos ejemplares pequeños en vez de uno enorme.
Cuando llegue la hora de preparar la cena navideña, existen dos formas para descongelar al animal sin que se afecte su sabor, siguiendo las recomendaciones de los expertos de Ransa:
- Traslada el ave del freezer a la parte baja de tu refrigeradora. La fórmula para calcular cuánto tiempo tardará en derretirse el hielo es contabilizando una anticipación de 24 horas por cada 2.25 kg del peso total del animal.
- Saca el pavo de la congeladora y sumérgelo en agua a temperatura ambiente. Para este método, calcula que debe permanecer hundido una hora por cada kilo de su peso total. Dado que el agua se irá enfriando a media que se descongela, recuerda cambiarla cada 30 minutos. No es recomendable descongelar el producto a temperatura de ambiente ni en agua caliente o tibia.
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Para asegurar que tu plato central sea motivo de aplausos, también hay que considerar la importancia de darle sabor con anticipación:
- Sazonar y luego macerar como mínimo 12 horas: para sazonar se puede considerar media cucharada de sal de cocina por kilo de pavo, ya que ayudará para que el condimento penetre. Además, una cucharada de pimiento negra, una cucharada de comino, tres cucharadas de mostaza, 1 taza de cerveza, media taza de pisco, cuatro cucharadas de sillao y dos cucharadas de azúcar rubia. Luego, el macerado debería realizarse entre 12 a 48 horas (en refrigeración) antes del horneado.
- Evitar punzar, inyectar, abrir el horno y voltear al pavo: el expertos de San Fernando indican que no es necesario punzar y colocar condimentos en la pechuga, porque se pierde el líquido al hornear y resultará una carne seca. Lo mismo con inyectar, no se recomienda ya que deshidrata la carne durante el horneado. Además, evitar abrir el horno, porque pierde calor y no se cocina en su tiempo. Lo ideal es colocar un tazón con agua y romero al costado para que vaporice. También, no cambiar de posición al pavo para que la piel se hornee de manera perfecta.