Según ONU Mujeres, menos del 4 % de la totalidad de chefs con tres estrellas Michelin son mujeres. Aunque cada vez hay más referentes y se está trabajando arduamente, aún existe una desigualdad muy marcada en el rubro gastronómico, y más en la cocina ‘plant based’, la cual recién está tomando fuerza en el Perú. Por ello, conversamos con emprendedoras veganas sobre sus retos y logros en este rubro. Además, ellas, desde su experiencia, brindan consejos para inspirar a otras mujeres a emprender en este campo.
1. Alexandra Pasache - Gastronomía Vegana
Alexandra Pasache Guillén es Administradora Hotelera de profesión y desde noviembre del 2019 dirige Gastronomía Vegana, un dark kitchen que en plena pandemia se convirtió en un restaurante vegano, uno de los apreciados por quienes no comemos animales.
“Siempre soñé trabajar en restaurantes de renombre, anhelaba desarrollar mi profesión ya que admiro este rubro; además provengo de una familia dónde la sazón es parte de nuestra unión en festividades; Gastronomía Vegana nace gracias a probar platillos oriundos que me devolvían a mi infancia, y ello me hizo soñar con una simple pregunta: ¿Qué pasaría si todos lo probaran? Cada vez que deleitaba sabores criollos”, cuenta Pasache.
El camino para Alexandra Pasache no ha sido sencillo. Ella empezó todo de cero, y con muchos “no” en el camino. “Aún recuerdo cómo si fuera ayer. Esta idea de trabajo se la contaba a todo quien sabía que podría invertir y me animaban con: ‘tu idea es muy buena, pero en estos momentos no puedo/ no quiero’. Siempre acababa con un ‘..pero suena bien’. Hasta qué llegó alguien y me dijo: ‘si tu idea es tan buena, ¿por qué no lo haces tú?’. Desde ahí mi mente explotó e inicié el camino y dio un giro completo de blog a emprendimiento”, recuerda.
Para la empresaria, en el rubro gastronómico aún no toca esforzarnos mucho para sobresalir. Ella, desde su experiencia, está convencida que “debemos aprender a desarrollar nuestros talentos y derechos”. “Somos capaces de realizar lo que nos proponemos, esto aplica en la toma de nuestras decisiones; así los límites y obstáculos no serán barrera para frenarnos”, añade.
Pasache confiesa que gran parte de su fuerza y confianza en sí misma ha sido gracias a su padre, quién hace al rededor de un año y medio falleció. “Agradezco la confianza que me brindó mi padre, porque gracias a ello he podido creer en mí y confiar en los míos. En este rubro para desarrollar y actualizarnos, asistí a seminarios donde el 99% fueron hombres, quienes son dueños o chefs. Esto me llevo a la reflexión de ¿por qué no es común nuestra presencia en estos espacios?”, comenta.
Para la joven empresaria, el “auto-conocernos es clave para definir qué es lo que buscamos”. “Emprender no sólo se trata de vender/ofrecer, es iniciar una parte de vida hacia un público, y para comenzar debemos definirnos. Si sueñas con algo, empiézalo de a pocos, ve dándole forma, enamórate del proceso, porque es ello que te llevará a dónde tú quieres”, añade.
“Me siento muy feliz y agradecida. Trabajar en lo que elegí es de soñadoras pero también de lucha constante. Mis aspiraciones en el rubro es seguir creando, pues la cocina vegana tiene mucho por explotar”, concluye. Hace unos meses, Alexandra Pasache abrió su primer local propio.
2. Ana Karina Rodríguez- La Recontra
La Recontra es un emprendimiento que nació en plena pandemia, de la mano de Ana Karina Rodríguez Ramón, una publicista muy creativa, que junto a su novio Paco Silva, vieron una oportunidad de negocio.
“Cuando me despidieron de mi trabajo, en pandemia, sabíamos (Paco -mi novio y socio- y yo), que esta era la oportunidad perfecta para lanzar el emprendimiento que tanto queríamos. Encontramos una necesidad en el mercado: todas las hamburguesas veganas que se vendían eran saludables (en pan integral, de menestras, un poco secas) mientras que nosotros buscábamos algo mucho más sabroso y pegado a los ‘fast foods’ más tradicionales, solo que 100% a base de plantas”, explica.
Al inicio, ella recuerda que “solo atendíamos fines de semana pero la acogida fue tanta que en un mes empezamos a habilitar más días y nuevos productos (como nuestro tocino vegano), lo cual nos catapultó en el mercado”.
“Solo tres meses después lanzamos la primera Recontra Burger del mes, un producto que refrescaba la marca mes a mes y hacía que nuestra propuesta no sea monótona. Cuando cumplimos seis meses nos mudamos a una cocina mucho más grande y nuestro equipo pasó de ser de 2 personas a 9. Al cumplir un año generamos una comunidad genuina de 13 mil personas y empezamos a crear hamburguesas con proteínas de guisantes y otros ingredientes exclusivos de las hamburguesas veganas más sabrosas del mundo: como la Beyond Meat. Y lo mejor es que sabemos que esta historia recién empieza”, añade.
La joven emprendedora indica que “la igualdad de género en el rubro gastronómico no es una realidad todavía”, pero siente que va por buen camino. “Esto ya empezó hace muchos años con mujeres emprendedoras como Teresa Izquierdo, Teresa Ocampo, Sandra Plevisani y muchas mujeres más, que si bien no son veganas ni impulsaron esta categoría en el rubro, han dejado una huella en la historia de la gastronomía peruana, cambiando esta percepción de que los dueños de negocios y emprendimientos no son solo para hombres. Es decir, el tiempo se encarga, con nuestro trabajo, de que esta realidad cada vez se acerque más”, explica.
Un consejo que le gustaría compartir con otras mujeres emprendedoras es que " no esperen a tener todo perfecto para dar el primer paso definitivamente”. “Nunca el momento será perfecto, siempre aparecerán retos o momentos difíciles que te harán pensarlo una y otra vez. Por eso lo más importante es creer en ti y entender que con esfuerzo y mucha paciencia se logran grandes cosas, porque todo en el camino irá mutando y la vida es muy corta para no avanzar”, concluye.
3. Betsy Barzola - EkoSana
Betsy Alexy Barzola Humpiri fundó en agosto del 2018 EkoSana, un empresa de pastelería vegana. “Siempre me gustó hacer postres saludables para mi familia y mis amistades. Cuando trabajaba como administradora en una empresa les llevaba a mis compañeros y siempre querían comer más. Cuando me hice vegetariana y después vegana empecé a buscar escuelas y centros donde enseñen cocina vegana ya que por donde vivía no habían restaurantes donde almorzar ni disfrutar un postre vegano; fue así que empecé a estudiar para ser barista al mismo tiempo llevar cursos de cocina vegana”, relata.
EkoSana empezó en ferias. “Vi la posibilidad de tener un stand y empezar a ofrecer todo lo que había aprendido. Un buen día decidí renunciar a mi empleo donde tenía un sueldo fijo y estabilidad económica, pero al mismo tiempo tenía muchas ganas de seguir creciendo en algo que me apasiona, que me gusta, que me motive, y era eso lo que estaba buscando: emprender”, cuenta.
Para Betsy Barzola, la igualdad de oportunidad en la gastronomía, debe ser impulsada desde casa y la clave es la educación que se le brinde a los hijos. “Ambos tienen las mismas capacidades para hacerlo y lograrlo”, comenta.
Finalmente, Barzola comparte consejos sobre emprender con otras mujeres: “Creo que atreverse es el primer paso, pero con responsabilidad; hacer un estudio de mercado creo que sería un paso importante y nunca dejar de estudiar”. “Aprendí que cuando quieres hacer algo y le pones todas tus ganas, esfuerzo, las cosas suceden a tu favor. Las cosas no caen del cielo de gratis. Tienes que esforzarte y sacudir el árbol para que caigan los frutos dulces y los puedas disfrutar”, concluye.
4. Claudia Fry - Napoli
Napoli Gelato & Waffles inició operaciones en febrero del 2017, en el mismo local de Villarán. Pero este sueño llevaba varios años planeándose. Claudia Fry, Gerente comercial y cofundadora, relata que ella siempre quiso una cafetería saludable y su esposo y socio una heladería, por ello decidieron unir sus sueños y crearon Napoli.
“Napoli nace con helados. Más de 20 años veníamos trabajando con una marca de helados y decidimos tener una marca propia que inició como una heladería, y en el camino vemos la necesidad de complementar con otros productos como postres saludables, cafés, jugos, y poco a poco fuimos creciendo, pero siempre enfocados en la salud y productos veganos”, comenta.
En el año de su creación, Napoli, que ya había ido a algunas ferias, fue llamado para participar en el último Mistura. Su diferencial eran sus helados hechos con bebidas vegetales. La hija de Jesús y Claudia, había empezado una alimentación basada en plantas (vegana) y así deciden implementar una nueva línea además de la tradicional hecha con leche de vaca.
“Mi pequeña Clau fue quien convenció a su papá para que empezara a incluir los helados de leche vegetal. Ella llevó un curso en helados veganos y luego se empezaron a hacer igual con los waffles. Su amor por los animales y la naturaleza es muy grande. Ella fue nuestra inspiración”, comenta Claudia Fry sobre su hija Claudia López Fry, quien también comparte su amor y respeto por los animales.
“Lo que buscamos en Napoli es que puedas comer algo rico y vegano, y que te nutras. Me alegra mucho ver a familiar que vienen y que los padres que nunca han comido vegano, lo disfrutan. Eso es maravilloso para mí. Empezamos con ciertos productos y hemos logrado reinventarnos, no solo la comida sino también los espacios”, añade.
La empresaria es consciente que aún en el rubro gastronómico no hay la igualdad que tanto anhelamos, pero cree que cada vez “se valora mucho más la participación de la mujer”. “Aún tenemos un camino muy largo por recorrer”, comenta.
Fry, actualmente, se siente muy agradecida y feliz por lo que ha logrado Napoli, ahora es una cafetería grande que cada vez cuenta con nuevos platos veganos. Actualmente, el establecimiento es vegetariano, pero con muchas opciones veganas. “Napoli también me ha permitido conocer mucha gente de gran corazón que comparte su amor por los animales”, añade.
Para ella, uno de su mayor logro como marca es que en la actualidad hay más heladerías tradicionales que optan por incluir helados veganos. Napoli fue la primera heladería en Lima que sacó su línea vegana y Claudia Fry considera que es genial ver que cada vez se opte por una línea libre de crueldad.
5. Cristina Benavides - Qisu
Cristina Benavides Workman fundó Qisu en el 2019. Esta joven peruana-estadounidense decidió abrir una empresa de quesos veganos porque se dio cuenta que era una necesidad que no era cubierta en el Perú.
“Yo me mudé a Lima en marzo de 2019. Antes había sido vegana en los EE.UU. y extrañaba algunas opciones que se podían comprar allá, más que nada los quesos veganos fermentados. Empecé a aprender cómo prepararlos en casa y servirlos en reuniones de amigos y familia. Todos me decían que debería venderlos, pero por mucho tiempo no me convencía. Siempre decía que no era chef. Pero, finalmente, después de escuchar la misma cosa por mucho tiempo, decidí empezar a venderlos”, cuenta.
“Luego vino la pandemia y no pude vender los quesitos veganos por varios meses. Cuando decidí relanzar la empresa en julio de 2020, contraté a una chef Jessica, ella no era vegana pero le interesaba el veganismo. Ella había estudiado en el Cordon Bleu y trajo mucho conocimiento formal sobre la cocina al emprendimiento. Trabajamos juntas para mejorar todas las recetas, en conjunto con una nutricionista. Ahora estamos vendiendo muchos más productos que solo los quesos untables veganos. Tenemos quesos de sabor cheddar y mozzarella, bagels, pretzels y chips. Además, queremos lanzar otros productos pronto”, añade.
La joven empresaria narra que están preparando una carta para lanzar un restaurante vegano, usando sus quesos veganos en la mayoría de las opciones en la carta.
Cristina Benavides está convencida que la forma de lograr la igualdad en el rubro gastronómico es mediante las “prácticas de contratación. “Por ejemplo, Qisu es un emprendimiento de mujeres y queremos contratar a otras mujeres o personas no binarias cuando buscamos más personal para el local comercial. La industria gastronómica, más que nada el rubro de los restaurantes, está saturada con hombres. Siendo más consciente cuando se trata de la contratación de personal, y estar disponible a capacitar personal que tiene menos experiencia, es una gran manera de tratar de lograr la igualdad de género en este rubro”, añade.
En cuanto a los aprendizajes que le gustaría compartir con otras emprendedoras es que se asesoren de abogados. “Ellos conocen más sobre el sistema burocrático y me han ayudado bastante. Otro aprendizaje importante es buscar a otras mujeres emprendedoras para aconsejarme sobre la parte de administración. Mi emprendimiento es bastante horizontal también porque siento que siempre tengo más que pueda aprender de las mujeres que están en el equipo de Qisu”, cuenta.
“No dejes que el miedo te detenga a hacer lo que te apasione. Además, hay que siempre buscar los consejos de mujeres que hayan hecho proyectos similares. Las mujeres siempre nos podemos apoyar entre nosotras para lograr más igualdad de género”, concluye.
6. Josefina Finsterbusch - Raw Cafe
Josefina Finsterbusch es cofundadora del conocido restaurante Raw Cafe, En el 2011, ella junto a su esposo Marko Vílchez empezaron a cambiar su alimentación y también la visión de su salud. “A partir de esto nos sentimos con más energía y vitales y decidimos dejar nuestros antiguos trabajos para compartir nuestro modo de vida en un negocio”, añade.
“Comenzamos en el 2011 funcionando dentro de un centro de yoga. Como la cantidad de clientes subía y también pedían mayor variedad de platos decidimos mudarnos a un local en Miraflores, que luego nos quedo chico y hemos ampliado. En el 2018 se presento la posibilidad de mudarnos en un local que estaba literalmente enfrente y era mas grande, que es donde estamos ahora 11 años después”, añade Finsterbusch.
Para ella, podremos lograr la igualdad en el rubro gastronómico “generando oportunidades de manera igualitaria, dando motivación y ejemplo de que es una realidad que muchas mujeres ocupan altos puestos en la empresa gracias a sus cualidades”.
“En nuestro caso, nuestra jefe de cocina, Jhamaly lleva 5 años en el puesto y creo que importante visibilizar sus logros y generar motivación al resto se las profesionales”, añade.
La empresaria, que durante estos 11 años han tenido muchos aprendizajes como empresa, recomienda a todas las mujeres emprendedoras que vayan por sus sueños. “Tengan paciencia porque muchas veces requiere resistencia y empuje, no necesariamente se obtienen los resultado de la noche a la mañana”, explica.
“Creo es una utopía que la mayoría de Lima se convierta en vegana, pero si esa gastronomía tiene una perspectiva saludable va a llegar a más publico, la salud es un pilar fundamental en cada individuo”, concluye.
7. Mayra Velit - Namasté Coffee
Mayra Velit se dedica a la cocina desde muy niña ya que creció rodeada de una familia donde las reuniones giraban en torno a la comida. La cofundadora de Namasté Coffee, narra que también vivió en un templo hinduista y desde siempre ayudó en la cocina donde tuvo la oportunidad de asistir a las mujeres de su familia y a diferentes cocineros de India y otros países. “Allí inicié lo que sería mi pasión, ya que no tuve una educación formal, yo me considero una “cocinera alquimista” persiguiendo un ideal de amor en la cocina”, explica.
“Namasté Coffee es un negocio liderado por mujeres. Mayra Velit junto a sus hermanas fundaron este restaurante vegano y tienda de productos en Barranco en el 2018. Actualmente, Velit se desempeña como chef ejecutiva. Namaste Coffee es la unión entre las 4 hermanas Velit, nosotras conversamos mientras estábamos en Cusco y decidimos fundarlo luego de pensar en nuestra relación y cómo lograr compartir nuestras diferentes experiencias en festivales de yoga y gastronomía”, agrega.
“Para nosotras, Namasté es también una ofrenda a la mujer y especialmente a la mujer cocinera. Queremos motivar a todas las mujeres a que se empoderen y se reconozcan a sí mismas en sus funciones para así lograr el reconocimiento y la visibilidad en la sociedad”, reflexiona.
Mayra Velit aconseja a las mujeres que desean emprender que “compartir el amor y la dedicación por lo que haces a las demás personas siempre va a ser tu mejor carta de presentación”. “Se necesitan más personas innovadoras para que la cocina vegana siga expandiéndose, veo que muchos emprendimientos nuevos suelen copiar ideas de otros y no está mal, pero pienso que el éxito está en la originalidad”, añade.
“Nos sentimos satisfechas de haber logrado influir en la cocina vegana peruana, llevando al concepto criollo vegano a una aceptación general, aunque aceptamos que falta más por difundir”, concluye.
8. Mónica Hidalgo - Organiland
Mónica Hidalgo Rufino es diseñadora de interiores y ahora diseñadora de pasteles veganos. En el 2019, fundó Organicland Peru, el cual “nace a raíz de la búsqueda de mejorar su salud”.
“Después de mucho pensar y recibir muchos comentarios de mis amigos y mi familia al decirme no dejes tu carrera no inviertas en un negocio en el cual no hay público y ( en ese año la cocina vegana no era accesible y no habían muchos lugares donde ir menos aún variedad de platos ) yo fui en contra de todos esos consejos o no los seguí y decidí invertir lo que tenía en ese entonces en un restaurante vegano”, cuenta sobre los inicios de Organicland.
Hidalgo narra que todo lo que invirtió se vio afectado por la pandemia. “Con solo siete meses funcionando pensé: ¿qué hice? Todo lo invertí aquí. Al ver que las semanas pasaban y pasaban me desespere y con un dolor en mi corazón y bolsillo cerré ese restaurante. Hasta que un día me pidieron una torta grande de cumpleaños de plátano y arándano ( nunca lo olvidaré ) y me dije por qué no hago esto y me dedico a crear y a aprender más diseños tendencias”, narra.
Organicland resurgió. “No dormía pensando en los diseños, pero seguí mis instintos y sé que aún me falta mucho camino por recorrer pero soy feliz de haber encontrado mi pasión la cual descubrí con mis pasteles veganos. Los amo”, añade.
“Durante este tiempo aprendí mucho sobre todo a no desesperarme y a conocer al público esto fue básico saber qué esperaban de un pastel y romper esquemas con los diseños”, complementa.
Sobre los consejos que le daría a otras emprendedoras veganas es que “practiquen mucho” y “ponerse en el lugar de el cliente”. “Con mucha investigación y paciencia, lograrán lo que se propongan”, explica.
“Actualmente me siento feliz y muy satisfecha de dar alegría con mis pasteles en cada evento o celebración, pero sobre todo muy agradecida de cada mensaje tan lindo de los clientes después de que llego y probaron su pastel. Eso es más gratificante que todo”, concluye.
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