LUIS GARCÍA BENDEZÚ
Las partes acusadas y acusadoras del proceso por el asesinato de Myriam Fefer, en agosto del 2006, dieron ayer sus últimos alegatos en el Palacio de Justicia. La Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de Lima resolverá el caso en un plazo de 15 días.
Se decidirá si revocan o ratifican la sentencia de 30 años que ordenó el Poder Judicial contra Eva Bracamonte, hija de la empresaria. Asimismo, si se inicia un nuevo juicio oral contra Liliana Castro Mannarelli. Expertos penalistas consultados por El Comercio explicaron los cuatro escenarios posibles tras el fallo.
1. Se declara la nulidad de la sentencia contra Eva Bracamonte y se la absuelve. Según el penalista Mario Amoretti, esta decisión implicaría que, a criterio de la Corte Suprema, Eva Bracamonte nunca contrató a Trujillo Ospina. Ella tendría que ser liberada del Penal de Máxima Seguridad de Mujeres de Chorrillos.
El abogado de Eva, José Urquizo, argumentó ayer que la fiscalía no ha probado por qué la joven habría asesinado a su madre. “El crimen por lucro es insostenible. Eva Bracamonte tenía un patrimonio de S/.800 mil antes de la muerte de su madre. Además, cedió el 77% de la herencia a su hermano Ariel tras la muerte de su madre”, dijo.
Amparo Prada, abogada de la parte acusadora, aseguró ante los vocales que la principal beneficiaria del asesinato de Fefer era Liliana Castro y que, junto a Eva, habrían urdido el crimen para hacerse con las empresas de la madre.
2. Se declara nula la sentencia y se pide un nuevo juicio oral para los acusados. “Si se encuentran vicios en el proceso penal o deficiencias en la investigación fiscal o policial, la Corte Suprema puede pedir un nuevo juicio”, explicó a El Comercio la penalista Romy Chang. Los vocales pueden incluir a Liliana Castro en el proceso si consideran que los errores cometidos la beneficiaron.
Chang señaló que en este escenario, Eva Bracamonte tendrá que ser liberada debido a que ya cumplió el plazo máximo de detención, que es de 36 meses. Ella y Liliana Castro –si es incluida– tendrían que esperar el juicio bajo comparecencia o arresto domiciliario.
Ariel Bracamonte, hermano de Eva, también podría ser procesado, pero solo si la nueva sala superior designada para el caso lo considera necesario. Al respecto, el hijo de Myriam Fefer aseguró ayer desde Estados Unidos que vendría al país si el Poder Judicial se lo ordena.
3. Se ratifica la sentencia de 30 años de cárcel a Eva Bracamonte. “Si los vocales consideran que la sentencia es correcta, que no tiene fallas y que es proporcional al delito cometido, Eva Bracamonte seguiría en prisión”, señaló la penalista Marianella Ledezma. En este caso, la defensa de la joven podría presentar un hábeas corpus ante el Tribunal Constitucional.
Según Romy Chang, este recurso solo sería útil si se comprueba que se ha vulnerado el derecho de defensa de la acusada. “La vía constitucional solo se utiliza cuando los jueces han incurrido en algún error de procedimiento. Cuando no escuchan a los acusados o no respetan los plazos de ley”, explicó Chang. El tiempo que dure la comprobación del hábeas corpus, Bracamonte tendría que esperar en prisión.
4. Se ratifica la sentencia a Eva Bracamonte, pero se le reduce la pena. Según el Código Procesal Penal, los vocales de una sala suprema tienen la potestad de reducir una sanción impuesta por la primera instancia. “La ley penal ofrece un rango máximo y mínimo de penas para los delitos. Los vocales pueden considerar que la acusada es joven y que no tiene antecedentes delictivos para reducir la sanción”, dijo Romy Chang.
“Hay que tener en cuenta que la lógica de un proceso judicial es trabajar en la recuperación de la persona y no solo en el encarcelamiento”, dijo Ledezma. La defensa del colombiano Trujillo Ospina también ha solicitado a la Sala Penal que se reduzca la pena de 35 años de prisión que ordenó el Poder Judicial.