TESTIMONIO DEL SUBOFICIAL PNP PERCY HUAMANCAJA MEZAS

No me esperaba una sentencia así. Pensé que iba a ser mayor y con más años de prisión. Todo el mundo vio que estos sujetos no son personas normales y no respetan la vida humana.

El fallo judicial me indigna, me desalienta y me incomoda. Es mi vida la que pude haber perdido, no la vida de los jueces. Pero, ¿qué puedo esperar del Poder Judicial?

Yo corrí riesgo de muerte: caí del caballo por los ladrillos y piedras que recibí durante la operación. Perdí el equilibrio y al caer casi me matan. Yo creo que se cometió el delito de tentativa de homicidio. Hay pruebas: están los videos, las fotos. Todo el Perú lo vio. Pensé que el Poder Judicial podía hacer un buen trabajo.

Además, está el problema psicológico que quedó como resultado de la agresión. Desde aquella vez, no duermo bien. Estuve internado 6 meses en el hospital de la Policía, pero he quedado nervioso: cuando algo pasa, me pongo tenso.

Ya ha pasado un año y aún no me restablezco completamente. Tuve una fractura de tibia, una fractura del dedo falange, tres fracturas del cráneo en la parte occipital. Hasta el momento mi pierna no está rehabilitada: la fractura de tibia me quita movimiento y me obliga a caminar con muletas.

Los médicos dicen que tengo que esperar tres años para recuperarme del todo. En cambio, los revoltosos solo acatarán la libertad restringida durante cuatro años.

Vivo en una casa alquilada en Carabayllo, tengo una conviviente y un hijo de 7 años, pero estas heridas hacen que trabajar en el servicio individualizado (durante el franco) sea difícil. Estoy imposibilitado. Cuando vine a Lima de Huancavelica pensé en progresar, pero ahora que me tocó vivir esto es más difícil hacerlo.