Morirá en la cárcel. La Cuarta Sala Penal para Reos en Cárcel condenó a cadena perpetua a Isabel Tello Chanduví por haber maltratado, ultrajado sexualmente y asfixiado hasta causarle la muerte a su hija Pierina de 9 años, en noviembre del 2011. La mujer además deberá pagar una indemnización de S/.40 mil soles en favor de los herederos legales de la víctima por su brutal accionar. La sanción será revisada en 35 años, es decir el 2046, tomándose en cuenta los dos años que la mujer ya lleva en prisión.
El tribunal dio cuenta en su sentencia que Tello nunca desarrolló el instinto maternal y tenía una tendencia sádica hacia la menor. También que no le permitía salir, la mantenía rapada; y cuando la presentaba, se refería a ella como su empleada. Ningún familiar de Isabel Tello asistió a la lectura de pena, solo una consejera espiritual que la asiste en la cárcel donde pasará el resto de su vida.
“Está probado que el día de los hechos (homicidio) la acusada golpeó a la menor en su habitación hasta hacerla sangrar, luego la condujo al baño para continuar agrediéndola como siempre lo hacía, conforme a lo arrojado por el reactivo luminol”, se leyó en la sala de audiencias del penal de Lurigancho.
La justicia consideró comprobado además que la víctima recibía de su madre maltratos similares desde que era muy pequeña, que Isabel Tello fue prohibida de acercarse a la menor por un tribunal de Piura pero, violando tal disposición, la trajo a Lima. Otra conclusión a la que arribó el tribunal fue que Tella trató de borrar las huellas de las lesiones bañando a su hija en la ducha y no quiso llevarla a un hospital para que sea atendida.
Durante la lectura de los cargos, la acusada movió repetidamente la cabeza en señal de negación e indicó con voz entrecortada que interpondrá un recurso de nulidad.