ROSA AQUINO ROJAS

A primera vista, los 4,5 kilómetros de la Costa Verde que corresponden a San Miguel y Magdalena lucen renovadas. Ya no hay baches, pero una mirada más atenta –detrás del volante– nos revela tramos que no llevan marcados los carriles y sectores del acantilado sin geomallas que protejan a los conductores de deslizamientos.

Varios kilómetros más al sur, el panorama se agrava, pues aún están pendientes las obras de mejoramiento de la vía entre San Isidro y Chorrillos. Esto por los retrasos sufridos en la ejecución del primer tramo a causa de expedientes técnicos mal elaborados, lo que significó elevar los S/.58’707.000 de inversión proyectado al principio.

Luis Damián, gerente de Infraestructura de la Empresa Municipal Administradora de Peajes de Lima (Emape), a cargo del proyecto Costa Verde para Todos, asegura que en abril se iniciará la segunda etapa, un año después de lo previsto.

“La geometría vial [refacción y ampliación de la pista] empezará en abril próximo, pero el proyecto de escaleras y puentes puede comenzar en enero. Esto no requiere interrumpir el tránsito vehicular”, refiere Damián.

Por sus baches y pistas desgastadas, los sectores de las playas Makaha, Tres Picos y Punta Roquitas son los más críticos en Miraflores . “Los bomberos y la policía reportan que allí suelen ocurrir accidentes”, afirma Sergio Meza, gerente municipal.

El sismo del pasado lunes puso en evidencia lo olvidados que están los acantilados en Barranco. Debido al mal estado de los muros y mallas de protección que se observa en algunos sectores, decenas de piedras de regular tamaño interrumpieron el tránsito frente a la playa Los Yuyos. Los conductores también sufren la caída de piedras frente al Club Regatas, en Chorrillos, y hacia La Herradura.

Desde lo alto de uno de los acantilados de Magdalena, Alberto Gonzales observa el embellecimiento de un malecón que casi nadie se anima a visitar.

Este jubilado de 68 años vive en la Av. del Ejército y es uno de los vecinos afectados por la lenta ejecución de los trabajos. “No se dio previo mantenimiento a las calles por donde iban a pasar los vehículos desviados. Estas calles no fueron hechas para soportar tantos autos”, se queja.

Arica, Inclán y parte de Salaverry son algunas de las pistas destrozadas. “Las tenemos que reparar con nuestro presupuesto”, señala el gerente municipal de Magdalena, Jorge Román.

Salvador Heresi, alcalde de San Miguel, apunta sus críticas a las deficiencias en la vía remodelada. “Para hacer el tercer carril de sur a norte, junto al acantilado, se abrió un tramo que Indeci clausuró por inseguro. Es una trampa mortal”, opina.

Heresi, Román y Meza coinciden en que la demora de Emape ha dificultado que sus respectivos municipios planifiquen mejoras en sus distritos. “La incertidumbre del inicio de obras en Miraflores frena nuestro proyecto para poner mallas a la altura del puente Villena”, dice Meza. “Y los trabajos en paralelo agravaría el caos”, anota a El Comercio Heresi.