La necropsia médico legal practicada al cadáver de la empresaria panadera María Rosa Castillo Gonzales, quien fue asesinada por Marco Gabriel Arenas Castillo, su hijo, el martes 6 en su casa de La Molina, estableció como causa de muerte “la carbonización del 85% de superficie corporal por fuego directo”.

Ello discrepa con la versión rendida por el homicida ante los agentes de la Dirincri, pues ahí dijo que asfixió a su madre al aplicarle por dos minutos una llave de arte marcial en el cuello. Luego, según lo que declaró, puso una bolsa de plástico en la cabeza de la víctima “hasta constatar que no respiraba”.

El titular del Juzgado Penal de Turno Permanente de la Corte Superior de Justicia de Lima, Simeón Campo Rodríguez, indicó que abrió instrucción hoy contra ambos acusados con orden de prisión preventiva. Antes el Ministerio Público ya había denunciado a Marco Arenas por parricidio y a Fernanda Lora Paz por encumbrimiento.