Empezó el otoño y la temperatura en Lima variará entre 16 y 24 grados

A las 6:02 a.m. de hoy empezó la estación de otoño y se prevé que en la zona costera, las temperaturas máximas y mínimas del aire se presenten dentro del rango y variabilidad normal, según informó el Servicio Nacional de Meteología e Hidrología (Senamhi).

Este ente señaló que los valores promedio para Lima serán de 22 a 24 grados centígrados en cuanto a las temperaturas mínimas, mientras que los valores máximos variarán entre 16 y 18 grados.

AL INTERIOR DEL PAÍS En la región andina, las temperaturas máximas se presentarán entre normales a ligeramente superiores, mientras que las mínimas permanecerán en su rango normal. Sin embargo, el Senamhi advirtió que es probable el inicio de heladas en algunas localidades por encima de los 3.500 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.) de la sierra sur.

En la región selvática, se prevé que las temperaturas extremas estén por debajo de los promedios climáticos normales.

LLUVIAS Las precipitaciones para el otoño, y especialmente en abril, continuarán presentándose con intensidad variable, pero con tendencia a disminuir en la vertiente del Pacífico.

CAUDAL DE RÍOS En cuanto a los ríos, el caudal de los de la costa y sierra empezarán a decrecer debido a la disminución de las lluvias, puesto que se iniciará el período de estiaje. En la zona amazónica, los ríos continuarán con niveles críticos durante abril e incluso mayo. Además, continuarían los desbordes e inundaciones.

¿CÓMO FUE EL VERANO? El Senamhi también reportó hoy algunas incidencias durante el verano. Por ejemplo, en su reporte mencionó que las lluvias fueron, en general, superiores a sus valores normales en gran parte de la región andina.

En la sierra sur, los excesos acumulados superaron el 100% en zonas de Cusco, Arequipa, Áncash, Loreto, Ayacucho e Ica. Mientras tanto, en sectores altiplánicos de Tacna, Moquegua, en la sierra central y en selva norte, los excesos variaron de 20% a 40%.

Otro evento “extremo” fue el registro de las lluvias de fuerte intensidad, que incrementaron los caudales de los ríos, como el Rímac.