El friaje en la selva central causa la muerte de 6 niños

EL COMERCIO

El friaje que agobia a la población de la selva central desde la semana pasada ha causado la muerte de seis niños por neumonía y otras enfermedades respiratorias. La temperatura normal en la selva en esta temporada es de 26 grados, pero en los últimos días bajó a 15 grados centígrados por las noches.

Richard Núñez Santolalla, director adjunto de la Red de Salud de Satipo, dice que las temperaturas descienden entre las 2 y 3 de la madrugada y que el cambio brusco provoca infecciones respiratorias agudas en los bebes y niños, pues tienen menos defensas en su organismo.

Las temperaturas descendieron durante la mañana y tarde del martes y miércoles, y el frío fue insoportable. Una lluvia persistente aumentó la sensación de frío en los días siguientes.

Los niños que murieron vivían en las comunidades de Jerusalén de Miñaro y Matereni, en el distrito de Rio Tambo, en Mazamari, Río Negro y en el mismo Satipo.

El director adjunto de la Red de Salud de Satipo, manifestó que en la selva los nativos y colonos no acostumbran abrigarse y que con friaje o sin él, visten igual. Además, se teme que hayan muerto más personas, pues en las zonas alejadas de los distritos de Río Tambo y Pangoa, los nativos no suelen reportar los decesos de sus niños.

Joel Candia Briceño, director de la Red de Salud de Satipo, recomendó a los padres de familia abrigar convenientemente a los niños, incluso en horas de la noche cuando duermen para que no se enfermen de afecciones respiratorias.

También dijo que, ante cualquier síntoma que presenten, los bebes o niños deben ser llevados a los centros asistenciales para que sean tratados. Recalcó que el servicio es completamente gratuito. En estos días las postas médicas y hospitales están colmados de pacientes, pero todos los que concurren serán atendidos, dijo Candia.

PRECAUCIONES La afluencia en los centros de salud aumentó por efecto de la ola de frío que recorre la selva.

Los directores de los centros de salud recomiendan a los padres estar alertas ante los primeros síntomas de las complicaciones respiratorias que presenten los pequeños para su rápido tratamiento.