El hijo de la empresaria María Rosa Castillo Gonzales, quien reconoció haberla asfixiado y carbonizado el pasado martes 5 de noviembre, fue trasladado desde la sede del Ministerio Público hasta la carceleta del Poder Judicial.

Marco Gabriel Arenas Castillo abandonó la Fiscalía minutos antes de la 1:00 p.m. acompañado por otros procesados, entre ellos su enamorada Fernanda Lora Paz, también acusada de haber participado en el asesinato.

Apenas salieron a la calle, fueron agredidos por los transeúntes, quienes les gritaron insultos y les lanzaron objetos pese al resguardo policial.

En el Poder Judicial se decidirá a qué penales serán trasladados para afrontar desde prisión el proceso por el asesinato.