El cuestionado juez Malzón Urbina señaló que no está dicha la última palabra en el caso La Parada, luego que la Corte Superior de Justicia desestimara la sentencia en que ordenaba el retiro de policías y de los muros adyacentes al citado centro de abastos.

“No conozco lo que la Sala Superior ha hecho sobre mi fallo. Pero yo establecí que había un atentado contra la libertad individual de parte de la Municipalidad de Lima. Las resoluciones de la comuna nada decían de los bloques de cemento y nada de la Policía”, indicó.

Reiteró que su sentencia era “absolutamente legítima” y no tenía nada de inconstitucional. En ese sentido, cuestionó si los bloques de cemento que impiden el acceso a La Parada son constitucionales o no. “En el Congreso ya se dijo que ella atentaba contra el estado de derecho, de la ley y del procedimiento, no sé por qué me desautorizan tanto solo a mí”, subrayó.

En tanto, la dirigente de los comerciantes del ex mercado mayorista ubicado en La Victoria, Ida Ávila, pidió a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, acepte dialogar para normalizar su situación. Declaró, incluso, que los vendedores estarían dispuestos a reubicarse en Santa Anita siempre y cuando la burgomaestre les pida perdón y explique “en qué situación los trasladaría”. “Ese mercado está aún en construcción así que queremos saber dónde nos instalaremos”, remarcó.

Ávila consideró que el fallo de la Corte Suprema fue emitido por un “grupo de vocales timoratos” y acotó que hubo presiones políticas de por medio. Adelantó que presentará, en nombre de los comerciantes, un recurso de agravio ante el Tribunal Constitucional y las instancias internacionales pues “no permitirán un abuso de autoridad”.