Redacción El Comercio Piura

Esta mañana llegó a Lima el avión Antonov de la Policía Nacional del Perú con las cuatro toneladas de cocaína incautadas en Paita (Piura) entre el martes 8 y ayer, domingo 13 de octubre, en una operación llevada a cabo por agentes de la Dirección Antidrogas de la PNP (Dirandro) y la Agencia Antidrogas (DEA).

Cada kilo de esta droga en Europa, donde iba a ser enviado el cargamento, tiene un costo aproximado de US$50.000. El seguimiento a esta mafia internacional duró dos años, y hasta ahora la principal responsabilidad se le atribuye al argentino Luis Tato Enrique.

Al detalle El último jueves por la noche, más de una tonelada de clorhidrato de cocaína líquida impregnada en pota, que había sido congelada en bloques tipo ladrillo, fue descubierta por agentes de la Dirandro y los fiscales especializados antidrogas.

Este cargamento estaba en el segundo contenedor que el martes 8 de octubre quedó inmovilizado en Paita, después de haberse incautado 324 kilogramos de clorhidrato cocaína de alta pureza.

La droga líquida pertenecería a una banda internacional vinculada al cártel de Sinaloa, que estaría siendo liderada por el mencionado argentino Luis Tato Enrique.

Según el registro de la Sunat, Tato Enrique figura como gerente de Corporación e Industria Valant E.I.R.L. La ilegal mercancía iba a ser enviada en el barco mercante Kiel Trader 1326 de la línea naviera Maersk.

La operación policial se inició el martes último en una procesadora que funcionaba en la manzana C de la Villa Comunal de Paita, ubicada dentro de la comunidad campesina San Francisco de la Buena Esperanza. Allí fueron detenidos cuatro colombianos, dos argentinos, un mexicano, un israelí y siete peruanos.

El último contenedor El sábado 12 por la tarde, en un tercer almacén, se halló aproximadamente 2.200 kilos de cocaína líquida, también impregnada en pota. Con este último hallazgo, la droga total incautada superaría las cuatro toneladas.

La salida de estupefacientes por el puerto de Paita es preocupante. Fernando Núñez, jefe de la Aduana de Paita, expresó que el movimiento comercial ha crecido tanto que urge mejorar el control portuario a través de la implementación de un escáner.

Según Núñez, el único puerto del Perú que cuenta con una tecnología no intrusiva de manera permanente es el terminal del Callao, pues el resto de ciudades recibe visitas casuales de una unidad móvil de escaneo. La última vez que este equipo operó en Paita fue hace dos meses y permaneció en el puerto durante una semana.

“Esta tecnología permite revisar los contenedores a través de rayos X o rayos gama, sin necesidad de manipular ni dañar la carga”, explicó. Agregó que el costo de este sistema puede bordear los S/.7 millones.

Faltan canes antidrogas El jefe de la Aduana añadió que otra medida para hacer más eficiente la inspección de la mercadería en el puerto de Paita es la presencia permanente de una brigada canina capaz de revisar cargas sospechosas de gran tamaño. Paita también recibe ocasionalmente a un grupo de perros antidrogas. La última vez que llegaron fue hace 45 días.

La Dirandro informó a El Comercio de Piura que la cocaína que estaba en los contenedores de pota estaba lista para ser enviada a Holanda. El sociólogo experto en narcotráfico Jaime Antezana comentó que actualmente toda la droga que sale por el puerto de Paita se dirige hacia el norte de África para ingresar a Europa.

“El puerto de Paita fue uno de los más empleados por el narcotráfico entre los años 2000 y 2007. Por ahí pasaban toneladas de droga”, recordó el especialista Antezana.