Una mujer de 78 años fue hallada sin vida tres días después de haber sido degollada por su propio hijo, dentro del domicilio donde ambos vivían, en Surquillo. El crimen ocurrió luego de que la víctima se negara a continuar entregando dinero al homicida para su habitual consumo de drogas.

El cadáver de Rosa Gutiérrez Santos estaba en un cuarto del primer nivel del inmueble situado en la calle Los Sauces, manzana K-3. Un vecino preocupado por la ausencia de la mujer y un sereno del referido distrito se dieron esta mañana con el cuadro de sangre y muerte.

Alertados del hecho, agentes de Surquillo fueron en busca del principal sospechoso en el crimen, Pedro Izaguirre Gutiérrez (35), y lo aprehendieron cuando caminaba por la intersección del jirón Retama con la avenida Villarán. Cerca de ahí viviría su padre. Frente a las autoridades Izaguirre confesó el asesinato y, posteriormente, fue puesto a disposición de la Dirección de Investigación Criminal.