Rosa Quintanilla Castillo, la mujer que retuvo y crió por más de cuatro años a un niño que se extravió en San Juan de Lurigancho en 2009, fue recluida en el penal de Mujeres de Chorrillos luego el Juzgado Penal de SJL dictara prisión preventiva en su contra debido a riesgo de fuga.
Quintanilla Castilla afrontará un juicio por el delito de secuestro. La madre biológica, Elizabeth Vera, la denunció penalmente luego que el niño apareció, en agosto pasado.
La acusada dio con el pequeño en febrero de 2009 y se lo quedó desde entonces. En su declaración, Quintanilla Castillo, aseguró que no reportó ante las autoridades el hallazgo del menor porque pensó que había sido abandonado por su estado de salud y porque no sabía que estaba cometiendo un delito.
“Pensé que sus padres lo habían abandonado por el mal estado en el que estaba: flaco, de hambre y sucio () tenía escaldaduras en todo el cuerpo y porque me encariñé con el niño brindándole la atención que debe tener”, dijo ante la policía y el fiscal de turno.
LA FAMILIA La familia del pequeño no se explica cómo es que la acusada pudo quedarse con el niño, que ahora tiene seis años, a pesar de vivir a 15 cuadras de su casa original y de los carteles con la fotografía del pequeño que se pegaron en las calles y en la comisaría de la zona.
EL NIÑO Ante la policía y los psicólogos forenses, el niño se refirió a Quintanilla como su madre y a sus hijos como sus hermanos. “Mis dos hermanos me tratan bien () Mi mamá Rosa me da de comer”, dijo el pequeño.