RUDY JORDÁN ESPEJO

Un niño de apenas ocho años vive en estado vegetal. En noviembre del 2012, el niño fue operado en el Hospital Guillermo Almenara, de Essalud, por una dificultad respiratoria llamada estenosis subglótica, un mal que lo aquejaba desde el nacimiento y que le obstruía hasta el 70% de la respiración.

Un paro respiratorio al día siguiente de la intervención le ocasionó una encefalopatía hipóxica isquémica, deficiencia que le ha afectado severamente el cerebro y que le impide hablar y moverse.

Pero el que habría sido un accidente postoperatorio tiene para Mirtha Ruiz, la madre del menor, otra explicación. “Mi hijo debió pasar a pediatría y lo pasaron con los adultos operados, mi hijo hizo un paro y no había quien lo auxilie”, comentó Ruiz.

PIDE AYUDA A ESSALUD La Navidad pasada la presidenta ejecutiva de Essalud, Virginia Baffigo, conoció al pequeño en el Hospital Almenara. “La doctora Virginia Baffigo se tomó fotos con mi hijo, ella se comprometió a llevarlo a Cuba para que se recupere y nada”, señaló la madre.

Pero la idea de trasladarlo al Centro Internacional de Restauración Neurológica de Cuba (Ciden) para volver a escuchar a su hijo o verlo caminar, no ha podido abandonarla. Es así que, con la ayuda del congresista Michael Urthecho, se puso en contacto con los médicos de dicha institución.

Sin embargo, el acceso para el paciente ha sido negado. En el Ciden lamentan no poder atenderlo “hasta que pueda respirar y alimentarse de forma natural” y no por sondas como hasta ahora, pues además se viene recuperando de una infección llamada pseudomona.

MADRE CORAJE Mirtha Ruiz es madre soltera, gana 90 soles mensuales como pensionista y, desde que su menor hijo fue internado, confiesa que se “mudó” de su modesta casa en Pachacútec (Ventanilla) hacia los pasillos del hospital Almenara. Debido a la enfermedad de uno de sus hijos se ha visto obligada a dejar a otros tres a cargo de su hermana y renunciar a su trabajo como cobradora de combi de la ruta Olaya-Pachacútec.

Su situación es crítica, sus ingresos casi nulos y sus gastos en medicinas y pañales representan para ella un dineral. Es por eso que su intento “por no ver morir a su hijo” como ella define su lucha ha conmovido a empresas como Kimberly Clark, que la ayudan con productos para el menor. Además, gracias a la gestión del Ministerio de la Mujer, el Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif) también se ha visto interesado en ayudarla.

Fuentes de Essalud dieron cuenta de que ya están a cargo del caso, pero el futuro del niño es más incierto que cuando entró al hospital con la ilusión de recuperarse de un problema respiratorio. Él no sabe cuándo saldrá, tampoco si podrá volver a caminar o hablar.

Si estás interesado(a) en ayudar, puedes llamar a Mirtha Ruiz al 945-123-058. Cualquier aporte es valioso en este momento.