Mientras la familia de la pequeña Bayoleth, de dos años, celebra que esta apareció tras permanecer secuestrada por dos semanas, los padres de un niño de 10 años permanecen con suma preocupación, puesto que el menor no aparece desde el viernes.

La tarde de ese día, Abel Escudero envió a su hijastro Kerk Lara Prado a la avenida Wilson, en el centro de Lima, para que cumpliera con un encargo. Desde entonces, no se sabe el paradero del niño.

“Soy culpable, porque yo lo mandé, lo expuse a la calle, a los peligros de la noche”, dijo a “90 Segundos” el padrastro.

Olga Peredo, madre del menor desaparecido, indicó que su hijo salía solo de vez en cuando y sí conocía el camino hacia el centro de Lima.

Enterada del caso, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Ana Jara, se comprometió a colaborar en la búsqueda del menor en coordinación con el Ministerio del Interior.

Según dijo, la Policía ha iniciado una “búsqueda intensa” para dar con el paradero. Sin embargo, hizo también un llamado de atención a los padres de familia:

“Si vemos la estadística del 2013, en cuanto a extravíos o pérdidas de menores de edad, en lo que va del año ninguno está referido al secuestro propiamente dicho, es decir alguien que haya pedido una recompensa a cambio. Todos tienen sobre la base el descuido, en algunos casos, de padres de familia respecto a la atención y protección que deben de tener de sus hijos”, afirmó Jara.