Solo se pueden trasladar 192 internos mayores de edad de Maranguita a Piedras Gordas II

El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) y el Poder Judicial suscribieron un acuerdo para derivar a 192 internos con más de 18 años del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación, conocido como Maranguita, al penal Piedras Gordas II de Ancón, donde ocuparán un pabellón especial.

Sin embargo, según la gerencia del citado centro, a la fecha 322 de sus 717 internos tienen entre 18 y 21 años.

El convenio se venía negociando desde enero, luego de que 27 internos de Maranguita, entre ellos el delincuente ‘Gringasho’, fugaran en la Nochebuena del 2012. No obstante, el acuerdo recién fue oficializado el pasado lunes por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).

José Luis Pérez Guadalupe, jefe del INPE, informó que en el pabellón no habrá hacinamiento, por lo que las 192 plazas, distribuidas en celdas de ocho camas cada una, serán las únicas que podrán ocuparse.

“[El espacio] será para jóvenes de entre 18 y 21 años, que ya estén sentenciados y pasen por un proceso de evaluación a cargo del Poder Judicial. El cumplir 18 años no implica que [el interno] sea peligroso. La mayoría de los 1.500 jóvenes que están en un centro juvenil no son como ‘Gringasho’”, comentó.

SIN FECHA PARA LA MUDANZA En enero, Enrique Mendoza, presidente del Poder Judicial, había anunciado en el Congreso la mudanza de internos de Maranguita: “Si tenemos la claridad legislativa que nos permita hacerlo, es cuestión de sesenta días a tres meses”.

Pese a ello, hasta ayer, ni la PCM ni el Poder Judicial tenían una fecha concreta para la diligencia. Según Pérez Guadalupe, el plazo se mantiene, pues acondicionan el pabellón, que estará aislado dentro del penal.

Además, falta que el máximo órgano judicial defina qué internos serán trasladados. “Es un convenio transitorio por dos años. La idea es que el Poder Judicial construya nuevos albergues juveniles. En tanto, tenemos que darnos la mano”, dijo.

LEGISLACIÓN INCUMPLIDA Según el artículo 197 del Código de los Niños y Adolescentes (2000), el infractor que, durante el cumplimiento de la medida socioeducativa de internación o de internamiento preventivo, alcance la mayoría de edad será trasladado a un establecimiento del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). En la práctica, jamás se llegó a implementar.

RETRASO DE 13 AÑOS Enrique Mendoza, presidente del Poder Judicial, informó que hay 1.588 internos en 10 centros de rehabilitación del país, todos hacinados debido a la sobrepoblación. Solo en Maranguita, Lima, el 45% de los internos tiene 18 o más años.

MENOS RIESGO DE FUGA José Pérez Guadalupe, jefe del INPE, señaló que si bien el traslado de menores de un centro de rehabilitación a un penal podría ser chocante para ellos, en las cárceles habrá programas específicos que los ayuden a resocializar.