A disposición del Ministerio Público fue puesto el brigadier de la Policía, Roland Humberto Cabañas de Fina, tras atropellar y matar a Huber Óscar Vilcapoma Ramón, un militar y odontólogo que el pasado martes cruzaba la cuadra 52 de la avenida Javier Prado.

Según el informe del dosaje etílico, al que accedió el noticiero de TV “Primera edición”, el agente policial se encontraba ebrio y además tenía la licencia de conducir vencida.

La prueba de alcoholemia señala que Cabañas manejaba con 0,75 gramos de alcohol en la sangre, cuando lo permitido por el Reglamento Nacional de Tránsito es 0,50 como máximo.

Asimismo, el brigadier dijo en su manifestación policial que había bebido tres vasos de ron con gaseosa en el distrito de Lince.

“Se va a denunciar y pasa en calidad de detenido”, manifestó ayer el coronel de la Inspectoría de la PNP, Ramiro Gálvez, respecto a su colega.