A través de una ordenanza dada en julio del año pasado, la Municipalidad Provincial de San Román, en Puno, había dispuesto medidas de control ante la cantidad de perros callejeros en la ciudad de Juliaca, lo que incluía sacrificar a unos 3.000 animales. La iniciativa iba a empezar hoy y continuar hasta el 24 de este mes, luego de que la Oficina de Zoonosis del Hospital Carlos Monge Medrano detectara cuatro casos comprobados de rabia canina.
Sin embargo, El Comercio pudo conocer que la criticada disposición fue suspendida por tiempo indefinido luego de una reunión de coordinación de último momento entre los integrantes de la asociación civil Huellitas en tu Corazón y la Gerencia de Asesoría Jurídica del municipio. En el encuentro se acordó iniciar una campaña educativa dirigida a la población para concientizarlos sobre el cuidado a sus mascotas.
Además, la comuna proyecta construir en los siguientes meses una perrera municipal, donde serán enviados aquellos canes que deambulen por las calles. “Nosotros como asociación, hemos asumido el compromiso de generar un programa de esterilización para limitar el crecimiento poblacional de canes. Entendemos que la vida humana es primero, pero no por eso debemos sacrificar a sangre fría a estos animales”, dijo Jaime Zárate, presidente de la asociación.
En un inicio se señaló que la medida había sido recomendada por la Oficina de Desarrollo Institucional de la Red de Salud San Román, pero el médico Percy Casaperalta Calcina, responsable de dicho sector, lo negó.
“Nos encargamos de informar sobre la sobrepoblación de canes en Juliaca, ya que estudios de expertos venidos de Lima señalan que habría unos 50.000 perros. Luego nos dedicamos a capacitar a los funcionarios del municipio sobre cómo detectar a perros portadores de rabia y la eliminación de los mismos, pero no de manera masiva”, indicó el especialista.