LUIS SILVA NOLE
Los sectores 7 y 8 de la Zona Arqueológica El Paraíso, popularmente llamada huaca Paraíso, fueron escenarios hoy de la primera diligencia de investigación por los recientes atentadas al patrimonio cultural existente en esa área de la localidad de Chuquitanta, cercada al río Chillón, en San Martín de Porres. En la diligencia, la fiscal Carmen González González, de la Octava Fiscalía Provincial Penal de Lima Norte, halló decenas de vestigios de fibras vegetales ribereñas que, según peritos del Ministerio de Cultura, serían restos arqueológicos.
Mario Amoretti, abogado del sector Cultura, señaló que esos restos o ‘shicras’ probarían que las dos pirámides seriamente dañadas a principios de este mes en la llamada huaca Paraíso, sí eran monumentos arqueológicos. La pirámide del sector 8 fue quemada y luego la del sector 7, tajada con maquinaria.
Según el arqueólogo Marco Guillén, encargado de los estudios de huaca Paraíso, las ‘shicras’ eran usadas por los antiguos habitantes de esa zona para cargar piedras en la espalda. El Comercio observó que las ‘shicras’ estaban diseminadas por toda el área afectada, sobre la superficie y debajo de varias piedras que eran removidas.
Víctor Espinoza, abogado de Alicia Romaní Vargas, dueña de las inmobiliarias Provelanz E.I.R.L. y Alisol S.A.C. y denunciada por el ministerio por presuntamente haber cometido el daño, dijo que en la zona no había pirámides. “Solo hay chancherías”, acotó Espinoza. La pena por este delito es de 3 a 8 años de cárcel.
LAS PENAS Esa versión también dio Romaní, presente también en la diligencia. “Mi propiedad es contigua a la zona afectada. Esa en realidad es de José Amaro Muñoz, según dice Registros Públicos”, agregó la denunciada.
Al respecto, Amoretti señaló que el caso está en plena investigación, pero que “existen videos en los que se ve que la maquinaria pesada usada en la destrucción está guardada en la propiedad de la denunciada”.
El destacado penalista dice que la pena para los promotores de este atentado al patrimonio cultural sería de entre 3 y 8 años de cárcel. Para los obreros contratados para quemar y destruir las pirámides, esta sería de 3 a 6 años de prisión.
MULTA MUNICIPAL La procuradora de la Municipalidad de San Martín de Porres, María Caruajulca, indicó que su despacho también ha denunciado penalmente a las mencionadas empresas de Romaní por el daño al patrimonio cultural. “Nuestra denuncia penal se une a la misma causa del Ministerio de Cultura. Por haber quemado la pirámide del sector 8, el municipio ha sancionado a Alisol S.A.C. con una multa ascendente a 7.400 soles. Una multa similar le impondremos por el daño a la pirámide del sector 7”, añadió Caruajulca.
La funcionaria no confirmó si el municipio colaborará con el resguardo del sitio histórico. La fiscal González indicó que citará a ambas partes –sector Cultura y Romaní– para que argumenten sus posiciones en torno a la denuncia penal.
DAÑO IRREVERSIBLE El arqueólogo Guillén señaló que de las 12 pirámides con las que cuenta este complejo arqueológico, nueve aún no han sido estudiadas. Las dos dañadas forman parte de ese último grupo, explicó. “El daño es irreversible”, subrayó.
En febrero de este año, cerca de la pirámide principal de la huaca Paraíso, se descubrió el Templo de Fuego, el cual, según Guillén tiene características similares a las estructuras de Caral y Kotosh. “Aunque aún faltan que los resultados de pruebas científicas lo certifique, el Templo del Fuego nos indicaría que la civilización en Lima comenzó hace 5 mil años y no 4 mil, como se acepta actualmente”, refirió el arqueólogo.