La denuncia contra integrantes del personal administrativo del instituto IDAT, hecha por el colectivo de hacker Anonymous Perú, trajo cola. La institución formativa separó a los acusados hasta que se esclarezca la acusación, según la cual dos personas responsables de su sistema virtual espiaban las conversaciones de profesores y alumnas con la finalidad de chantajear a las chicas relacionadas con los docentes.

A juzgar por los documentos con los que Anonymous Perú sustenta su denuncia, el coordinador académico de IDAT, Julio Cabrera, conversó con una alumna para ayudarla a aprobar un curso a cambio de dinero. También se divulgaron las conversaciones de un profesor de apellido Anchante con una estudiante con quien tendría una relación sentimental.

“No ha habido ninguna extorsión sexual”, aseguró este sábado el profesor Carlos Vargas Cárdenas (28), el tercer involucrado en este caso que nació con la sustracción de archivos que él mismo recolectó y envió a Cabrera Calle. Vargas Cárdenas se comunicó hoy con elcomercio.pe y dio su versión de los hechos tras admitir que las conversaciones divulgadas por Anonymous Perú son auténticas.

Carlos Vargas afirma que trabaja como profesor de IDAT y que es administrador del sistema virtual que habilitó la institución para que profesores y alumnos lo destinen a actividades académicas. Durante una inspección que hizo al sistema –asegura- observó que un profesor “se despidió cariñosamente de una alumna”. Así que decidió investigar y halló que este tenía una relación sentimental con la estudiante.

“Yo ingresé al récord de conversaciones del profesor con la alumna y al descubrir que se estaba usando para actividades no académicas copié los chats y los envié al coordinador académico Julio Cabrera para que él le llame la atención al docente en su calidad de autoridad”, aseguró Vargas Cárdenas. En total fueron dos los chats que Vargas grabó y envió a Cabrera, los mismos que difundió Anonymous Perú.

A juicio de Vargas Cárdenas, la computadora del coordinador académico fue hackeada por una persona de IDAT quien a su vez remitió los documentos al colectivo de hackers (Anonymous Perú admitió que a ellos les enviaron esta información) con la intención de perjudicarlo. En consecuencia, Vargas rechaza la acusación de extorsión sexual hecha en su contra o de haber cobrado dinero para aprobar a un estudiante. Dijo además que él nunca propuso tener relaciones sexuales a una chica, tal como publicó Anonymous Perú.

LOS OTROS DOS INVOLUCRADOS Elcomercio.pe se comunicó con Julio Cabrera, quien suscribió la versión de que su máquina fue hackeada y aseguró que la denuncia es “una maldad en su contra”. A él también se le acusó de espiar las conversaciones de profesores y alumnos a través del sistema de IDAT. Indicó que “todo se esclarecerá” con la investigación de IDAT y no quiso decir más.

Por su parte, el profesor Gonzalo Anchante, cuyas conversaciones con una alumna fueron hechas públicas, no quiso responder a nuestra solicitud de entrevista. Sin embargo, fuentes de IDAT indicaron que él admitiría que faltó al código de ética de la institución que prohíbe al personal docente relacionarse sentimentalmente con el alumnado.