JORGE SALDAÑA

Fernando Ñaupari tiene 53 años. A los 13 fue expulsado de su casa porque su padre descubrió que era homosexual. Luego, mediante dos intervenciones quirúrgicas, logró cambiar de sexo: se convirtió en una mujer a los 18 años.

En agosto de 1988, tramitó sus papeles en el Perú y se convirtió oficialmente en Carmen Claudia Ñaupari Buendía. Al año siguiente viajó a Europa y en 1994 se casó con un francés.

Pasaron seis años y, de pronto, quiso volver a ser hombre. “¡Una noche estaba con mi esposo y le pedí a Dios que me cambie porque estaba cansado de esa vida!”. Se divorció y, en febrero del 2010, presentó un pedido ante los tribunales franceses para que se le reconozca su identidad original. Le dieron la razón y en su pasaporte francés recuperó su nombre original: Fernando Ñaupari.

Hace un año, retornó al Perú con el deseo de que en su documento de identidad aparezca su nombre Fernando. Para ello, fue al Registro Nacional de Identidad y Estado Civil (Reniec), pero le rechazaron el trámite. El argumento que dio la entidad fue que no tiene la competencia administrativa para disponer el cambio de género.

Ahora iniciará un trámite judicial adjuntando un examen cromosomático: su ADN corresponde al de un varón. “¡Tengo el pelo de un varón, respiro como un hombre! ¡No hay cambio de sexo para el ADN!¡Yo soy varón y quiero recuperar mi identidad!”, exclamó.